Eric Adams, el alcalde de Nueva York, anunció que la ciudad está en estado de emergencia debido a la crisis migratoria que ya vale un billón de dólares.
Además, demandó que el gobierno federal y la gobernación del Estado deben ayudar a la metrópolis a sobrellevar la situación aportando fondos.
De igual manera, habló de los políticos locales que en público apoyan a los migrantes, pero cabildean y exigen que los refugios se ubiquen “lejos de sus distritos”.
Adams expresó que, debido a la emergencia que han generado los migrantes, se ordena la construcción de un refugio de campaña en Randall’s Island, ubicada en el río Harlem, entre las municipalidades de El Bronx, Queens y Manhattan para que los recién llegados vayan a instalarse ahí provisionalmente, pero no ha especificado por cuánto tiempo.
El campamento de carpas de Orquídea Beach fue cancelado por el peligro de inundaciones.
Según los medios estadounidenses, hasta este fin de semana habrían llegado unas 17 mil personas, muchos de ellas conforman familias con niños pequeños y comentan que la tercera parte son venezolanos.
A su vez, la Coalición en Favor de las Personas sin Hogar opinó que calculan que para navidad, las personas sin hogar van a llegar a cien mil.
Ayuda federal y del estado
Adams afirmó que los fondos para recibir a los migrantes se han acabado. “Necesitamos que los gobiernos hagan lo suyo. Necesitamos que la administración Biden nos entregue fondos federales y que la gobernación (de Nueva York) nos ayude a capotear la crisis”, comentó frente a las cámaras de televisión.
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Desde que el gobernador de Texas comenzó a enviar migrantes, “hemos estado recibiendo buses, cuatro o cinco por día. Pero ayer recibimos nueve buses”, aseguró Adams, quien solicitó a los gobernadores de los estados del sur, enviar los buses a todos los estados y no solo a Nueva York, Chicago y Washington DC.
La ciudad ha alquilado 42 hoteles para alojar a los migrantes, compuestos por mayoría proveniente de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia, México y Venezuela. Estos últimos hacen la tercera parte de los refugiados. El Consulado de Venezuela dice no tener información.
El sistema educativo de la Gran Manzana ha matriculado a unos 5.500 niños migrantes y hay una gran escasez de maestros. El sistema educativo tiene unos 1.3 millones de estudiantes.
Peleas y protestas
Por otro lado, se escuchan muchas voces de protesta contra el recibimiento a los nuevos migrantes.
Mientras las mujeres embarazadas y con niños pequeños exigen mejor alimentación y comodidades, otras mujeres en circunstancias similares, vociferan que a ellas nadie les da nada y que lo que tienen lo han conseguido trabajando. “Yo crie a mis hijos trabajando en tres empleos”, decía una señora mayor, de origen dominicano, mientras otras mujeres gritaban contra los migrantes.
Por ese motivo, varias familias migrantes han tenido que ser trasladadas de refugio. “Las están mechoneando. Las negras son las dueñas de los refugios y las venezolanas y las colombianas son muy “fresitas” (mimadas) por eso las pelan”, comentó una mujer mexicana en un programa de televisión, en el cual se informó de los traslados en varios centros de refugiados.
La crisis se profundiza y el invierno se acerca a pasos gigantescos.