El senador por Santander, el influencer Jota P Hernández, quien llegó con el apoyo del Partido Verde, pero se mueve como rueda suelta en el congreso ha insistido desde que se posesionó en la necesidad del recorte del salario de los congresistas mientras la senadora del Pacto Histórico Isabel Cristina Zuleta está ranchada en mantenerlos.
El primer rubro, que es el que quiere eliminar el proyecto de Ley que radicó el senador del partido Verde JP Hernández, y que está presente desde el gobierno de Juan Manuel Santos, antes se llamaba prima de localización, vivienda y salud y hacía referencia a una asignación que comenzó en 1992, con César Gaviria como presidente, y que cubría gastos de residencia por fuera de la ciudad de origen de cada congresista para trabajar en Bogotá. De este rubro también hacía parte un auxilio para salud, porque se consideraba un trabajo de alto riesgo.
Este bono, tal como estaba, fue eliminado por el Consejo de Estado y pasó a llamarse prima especial de servicios, para que fuera utilizada por los congresistas a su antojo.
El otro extra al sueldo de los senadores y representantes es de $18 millones que se llama gastos de representación, el cual los congresistas lo usan para cubrir aquello que se gasten en trabajos en sus regiones. Según el senador santandereano este rubro sí se usa, porque en las salidas de trabajo de campo se gasta bastante dinero, contando los viáticos y otros rubros.
Según la corte Constitucional, los gastos de representación son bonos representados en dinero que se les entrega a empleados de alto nivel jerárquico para el cumplimiento de sus funciones. En el sector público estos ingresos extra hacen parte del salario.
Si el proyecto de Ley puesto en la mesa en esta oportunidad por el senador JP Hernández llega a pasar y a convertirse en Ley, el ingreso de los congresistas, después de reducciones, llegaría a los $19 millones, noticia que no tiene muy contento a muchos de ellos.
El ingreso mensual quedó en $ 43 millones desde el pasado 24 de julio el presidente Gustavo Petro firmó el decreto de aumento del 14.62% a los congresistas y los demás empleados públicos.
El debate sobre la rebaja, que de cualquier manera sería para los próximos parlamentarios avanzan con muchos tropiezos, al punto de haberle incluso colgado un mico que abre la puerta para que los congresistas puedan devengar de trabajos distintas a la actividad legislativa, algo abiertamente inconstitucional
Lea también: $100 millones el mega sueldo que se gana el gerente de la Federación de Cafeteros que quieren pararlo