Doce razones que explican su comportamiento de continuar con actos violentos y una propuesta para el Presidente Juan Manuel Santos.
El Gobierno y ELN pactaron un cese bilateral de fuegos y hostilidades que funcionó de manera importante entre el 1 de octubre y el 9 d enero. Pero a partir del 10 de enero, y desatendiendo múltiples voces nacionales e internacionales, el ELN reanudó su accionar militar, lo cual tuvo como respuesta del Presidente Santos el retorno de la delegación de gobierno presidida por Gustavo Bell y el “congelamiento” de la mesa de negociaciones.
Muchos se preguntan por qué el ELN, en vez de prorrogar el cese bilateral y fortalecerlo, opta por regresar a las acciones militares. Aquí doce razones que tratan de explicar su comportamiento.
- El ELN aún no tiene una firme decisión de optar por el camino negociado, tiene dudas, razones ideológicas, cálculos políticos, cálculos económicos, por eso es difícil esta negociación. Ideología es mantenerse en una apuesta de no pacto con su enemigo histórico; cálculo es apostar al fracaso del acuerdo de paz con las FARC; economía son los cuantiosos recursos que muchos mandos medios controlan.
- El ELN tiene una estrategia de actuación tremendamente complicada, ha definido actuar sobre dos carriles: resistencia armada y solución negociada, por eso tensiona el conflicto, para hacer sentir su capacidad y desde su lógica evidencia que no hay voluntad del gobierno, al exigir cosas que son de muy difícil cumplimiento como parar el exterminio de líderes sociales, lo cual no está plenamente en manos del gobierno. Así como el ELN, hay otras dinámicas de ilegalidad que el gobierno no controla.
- Luego de su debilitamiento entre 1995-2002 donde perdió 2/3 partes de sus activos: territorios, mandos, combatientes, finanzas, el ELN se convenció que su proyecto de poder global es inviable, pero se afincó en un proyecto de “Resistencia Armada”, que calza muy bien con su amalgama de teología de la liberación, corrientes anarquistas y exaltación del poder popular, donde están sus tradiciones ideológicas.
- El ELN no lucha por el poder global, en su IV Congreso en 2004 reformuló su proyecto de poder global -"derrota de la oligarquía"- por Resistencia Armada.
- El ELN tiene un proyecto de Resistencia Armada y solución negociada, de manera simultánea, esto nos da como resultado un "pantano", por qué así no se puede avanzar, la Resistencia armada, aleja la participación social y acrecienta la desconfianza en la viabilidad de este proceso de paz.
- El ELN trata de manera genuina la solución negociada, pero desde su formato rígido de Resistencia armada, donde están las fuerzas a su interior que no creen en el pacto de paz. Dos fuerzas muy importantes en el ELN no creen en el camino del pacto: el Frente de Guerra Oriental -Arauca- y el Frente de Guerra Occidental -Chocó-, no son los únicos.
- En mi opinión, lo único que puede hacer que el ELN se concentre en el camino de la solución negociada y un conjunto mayoritario de él, abandone la estrategia de Resistencia armada, es un proceso de participación social y transformaciones concertadas, como lo establece la agenda acordada con el gobierno, lo que puede hacer que el ELN, abandone la estrategia de “los dos carriles”, Resistencia armada y solución negociada de manera simultánea y asuma exclusivamente el carril de la solución negociada. Es una dinámica plural y efectiva de participación social, de ahí la importancia de concertar con el gobierno una dinámica de participación, sin participación social, ciudadana e institucional no tenemos nada para avanzar.
- La derrota política del ELN es de vieja data, podría afirmar que luego del proceso constituyente del 91, pero sigue actuando como un aparato con apoyo social, minoría organizada.
- Hay dos variables que juegan tanto para el Presidente Juan Manuel Santos, como para el ELN en relación a las negociaciones: rigidez y flexibilidad, ahora chocan dos rigideces. Es rigidez del ELN no prorrogar el cese bilateral y discutir sus ajustes sin bombas ni tiros, es rigidez del Presidente Santos retirarse de la mesa, lo cual no aporta nada a mediano plazo, ahora estamos en el choque de dos rigideces.
- Qué se gana con la ruptura de este proceso: nada. Tendremos elecciones con sabotaje del ELN y se posterga la solución del conflicto, escenario terrible para la aplicación del acuerdo de paz con las FARC y para el propósito de ampliación de esta precaria democracia. Si la mesa se reanuda entre el Presidente Juan Manuel Santos y el ELN tendremos la posibilidad de reanudar cese bilateral, elecciones sin sabotaje y proceso de participación y posibilidad de resolver conflicto por vía negociada.
- Volver a la mesa Presidente Juan Manuel Santos no es debilidad, es coherencia y responsabilidad, ante rigidez del ELN usted puede actuar con flexibilidad y no es debilidad. Presidente, la comunidad internacional y la sociedad que acompañamos estas negociaciones le pedimos de su inteligencia y responsabilidad en el manejo de esta crisis, rigidez no ayuda.
- Queremos elecciones sin sabotaje, protección a líderes y comunidades, proceso de participación de la sociedad, para ello hay que retornar a la mesa. El ELN dice que no prórroga cese bilateral por el "genocidio a líderes", pero ese "genocidio" no va a parar con tiros y bombas, esa es tarea de estado y sociedad, resistencia armada no sirve para nada, es más, es buena excusa para los bárbaros.
*Luis Eduardo Celis es analista del conflicto armado y sus perspectivas de superación, asesor de la Redprodepaz.