Cuando empezamos a investigar sobre los distintos aspectos en los que no nos encontrábamos de acuerdo con el diseño y estudios y obra del Parque del Japón, hubo uno que acaparó nuestra atención. Aunque la comunidad general había manifestado que no quería una cancha sintética en el parque (su tamaño per se implicaba tomarse gran parte de las zonas verdes) y que aceptaba una zona verde amplia donde se pudiera jugar creativamente cualquier cosa con un balón y un par de sacos, había una porción de la comunidad que quería la cancha.
Así que empezamos a investigar sobre ese tipo de construcciones que son una de las banderas del gobierno del alcalde Enrique Peñalosa. El reto que se impuso de crear 100 canchas y entregarlas a la ciudadanía es un hecho contundente que hemos vivido en carne propia. Van, porque van. Y hay cosas detrás que es bueno saber.
¿Cómo se hacen las canchas sintéticas?
Básicamente encontramos que hacen una excavación de 70 cm de profundidad aproximadamente, según lo reportado en los Comités de Participación Ciudadana y antes de Veeduría (esto lo eliminaron sin razones) por el Consorcio Titanium y el IDRD. Aunque nosotros, que hemos visto el desarrollo, diríamos que la excavación ha sido más profunda.
Esto lo rellenan primero con piedra rajón, luego viene una impermeabilización que hace que el agua filtrada de la cancha, vaya a parar a las aguas lluvias (suponemos) del alcantarillado de la ciudad. Luego vienen bases de gravillas de diferentes calibres, de grande a pequeño y arena para compactar y nivelar muy bien, terminando con una tela geotextil, que es una malla que impide el paso de los gránulos de caucho de determinado tamaño. Aquí hay un problema muy grave de tipo ambiental pues los gránulos con los golpes se van partiendo en pedazos muy pequeños que logran pasar la malla y van al alcantarillado, contaminando con este material tóxico el río Bogotá y por ende los océanos.
Luego viene un tapete de fibra sintética de 6 cm de altura que se rellena con 2 cm de arena sílice y encima se ponen 2 cm de GDC, es decir gránulos de caucho reciclado que son básicamente llanta reciclada molida. Esto se hace para cumplir el Decreto 442 de Nov 9 2015 (Cap IV, Art 11).
¿Cuál es el problema con el GDC?
La composición del GDC (gránulos de caucho reciclado) es la del caucho estireno, que en la actualidad está siendo revaluado en todo el mundo.
Sus componentes incluyen plomo y zinc (neurotóxicos); benzeno, arsénico, cadmio, cromo y sílice cristalina (carcinógenos conocidos); estirenos e hidrocarburos aromáticos policíclicos (se presumen carcinógenos humanos); ftalatos (tóxico reproductivo); COV y SVOC com benzotiazol, hexano, tolueno y formaldehído (irritantes respiratorios o disparadores de asma, neurotóxicos, algunos son carcinógenos humanos conocidos); y látex (alergénico).
Cuando pedimos los estudios actualizados de los componentes nos presentaron algunos incompletos, de fechas anteriores y con material salido directamente de fábrica. No se han presentado estudios con los gránulos en uso.
Sabemos la responsabilidad que uno tiene cuando habla de temas sensibles como este. La posibilidad de adquirir un cáncer por jugar en zonas que tiene gránulos de caucho reciclado no está totalmente comprada. Sin embargo, los componentes son tóxicos y existen casos confirmados.
En la web se pueden encontrar millones de estudios que pueden ser faranduleros o científicos. Hemos hecho una lista de los últimos, que vamos ampliando poco a poco y que compartimos. Entidades tan respetables como la EPA (Agencia de Protección Ambiental USA), Icahn School of Medicine at Mount Sinai, Mount Sinai Children's Environmental Health Center, www.theconversation.com, US National Library of Medicine, National Institutes of Health, Environment & Human Health, Centers for Disease Control and Prevention, Ministerio de Protección Social Colombia, Instituto Nacional de Cancerología tienen unas palabras de atención, de cuidado, de prevención.
Nuestra intención es que las oigamos. No nos cerremos. Hemos oído muchas veces, pero es que quiero jugar siempre y en las canchas de pasto no se puede... Investiguemos, aprendamos.
¿Cuáles son los requisitos para jugar en las canchas sintéticas?
Si uno quiere cumplir las normas, hay que llamar a la Central de Reservas del IDRD (6477503) o escribir a un correo ([email protected]) los martes de 12:00 m a 5.00 p.m. para pedir el turno en la cancha que desea jugar. Debe mandar su nombre, copia de la cédula de ciudadanía, fotografía de la cédula, número de celular, EPS a la que pertenece y una planilla con la lista de los que van a ingresar a la cancha con usted (nombre, cédula y EPS).
Y no olvidar los zapatos especiales, tipo guayos reglamentarios con taches cortos y de plástico en suela torrentino.
¿Cuál es el costo del mantenimiento de las canchas sintéticas?
Un día decidimos llamar al proveedor de la cancha del Parque. Preguntamos cómo se hacía el mantenimiento. En el brochure que nos entregaron decía que era semanal. Telefónicamente nos contaron que no. Que para nuestra cancha nueva de fútbol 5 de 25 x 15 m necesitábamos a las 48 horas de instalada una nueva capa de GDC de 300 a 400 kg. Cada kilo cuesta $950 en la fábrica. Del GDC para cancha nueva que tiene un diámetro de 0,8 a 2,5 mm vienen lonas de 30 kg. Para las canchas de 3 años tienen un GDC de ripio que es el deshilachado que de las vulcanizadoras y cuesta $750.
Nos explicaron que para que la cancha dure se le debe hacer mantenimiento cada 3 meses. El IDRD nos informó en el comité que se hace cada 6 meses. Haciendo cálculos muy rápidos, respetando al IDRD que es el que va a ordenar el mantenimiento, esto implica $19.950.000 en solo el GDC anual, más contrato, mano de obra, otros insumos, maquinaria, etc... Esto multiplicado por 100 canchas inauguradas en el último año (que no son de fútbol 5 todas) son $1.950.000.000 en solo GDC.
¿Y cuál es el problema?
La ciudad no va a tener cómo mantener las canchas. Así que aunque hoy usarlas es gratis, ya está listo el Decreto 552 de 2018 y el Proyecto 1145 del IDRD para concesionar los espacios públicos de la ciudad para conseguir sostenibilidad de estos.
La mayoría de los parques y espacios públicos de la ciudad han sido cesiones que los urbanizadores han hecho. Así ocurrió cuando usted compró su casa o su predio y pagó la cesión que se dio a la ciudad, que es el parque cercano a su casa.
Entonces, ¿por qué le van a cobrar por algo que usted donó y que le hace daño a su salud y al medio ambiente?