El paro camionero supera un mes de inmovilización de vehículos de carga. Tiempo suficiente para haber generalizado una sensación de incertidumbre y aún pocas claridades, lo que permite hacer preguntas adicionales sobre la esencia misma del paro, sin pretender juzgar ni calificar.
Lo colectivo: ¿A cuántas personas se reduce la propiedad de las tractomulas y grandes camiones? ¿Quién tiene el control de cupos de ingreso de tractomulas al sector transportador? ¿Cuánto cuesta un cupo si comparativamente un Taxi de 30 millones cuesta en Bogotá 80 millones? ¿De dónde saldrán 70 millones de pesos por vehículo que sea chatarrizado de 40 mil proyectados? ¿La chatarrización equivale a un subsidio a particulares con recursos de la nación? ¿Y si suben el precio de los fletes que los otros empresarios pagarán a los dueños de las tractomulas, recaerá sobre el consumidor ese excedente? ¿Y si bajan los precios de los peajes para tractomulas, bajarán también para el resto de vehículos o estos subirán en virtud del equilibrio de ganancia de los dueños de los peajes en concesión a particulares? ¿Cómo se beneficia la movilización social de campesinos, obreros, indígenas, afros, estudiantes, profesores y sus organizaciones con el paro camionero? ¿En qué sector social se puede ubicar a los camioneros?
Las comparaciones: ¿Representan los camioneros a grandes transportistas dueños de no menos de 250.000 vehículos o a los conductores de bajos salarios y jornadas extensas que hacen sonar el claxon de maquinas de metal que asustan? ¿Serán equivalentes -a manera de ejemplo- la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y Obreros del Transporte Automotor de Argentina, y la Asociación Colombiana de Camioneros que agrupa a los propietarios del transporte de carga? ¿Tendrán más diferencias que similitudes las ACC y ATN de Colombia y los transportadores de Chile que con el paro de 1972, junto a la ITT, fueron determinantes del golpe de estado que depuso a Allende y proclamó la dictadura de Pinochet y hoy piden el regreso del orden y la mano dura contra el pueblo indígena Mapuche levantado por derechos de identidad y reconocimiento de sus territorios?
Lideres y Líos: ¿Afecta para algo que uno de los lideres principales de la ACC (Pedro Aguilar), gran propietario, haya sido senador del partido ASI y candidato la ultima vez por el partido de la U, y su hermano Luis Aguilar fuera detenido por estafa al estado en el sector vehicular de carga? ¿Es adverso a la lucha social que en sus bases el exitoso empresario Henry Cubides fuera calificado como el camionero mayor así: “hombre de carácter sencillo y apacible que controla uno de los mayores conglomerados del sector transportador: Coltanques, Envía, Metrobus y solo moviliza cerca del 20% de la carga del país”, aun lo será? ¿Existirá todavía el informe de la Superintendencia anunciando haber hallado que de 30 mil empresas de carga registradas en la Cámara de Comercio, solo 2.500 estaban habilitadas por Mintransporte? Otro anuncio oficial dice que muchas empresas de carga evaden el IVA (de solo 1 por ciento) y que hay claros indicios de que varias son usadas para lavar activos y mover droga.
Gobierno e inmoralidad: ¿En que irá el proyecto de Amnistía del MinTransporte para legalizar 50.863 camiones de carga que desde 2005 hasta 2013 fueron matriculados de manera irregular, incluyendo falsedades, suplantaciones y fraude procesal? ¿resulta inmoral, ilegal e inconstitucional, como lo calificaron varios juristas y expertos, por además pretender incluso establecer como mecanismo para el saneamiento del registro de los camiones el pago de una suma de $63.000.000 a $89.000.000.
¿Y los Acuerdos?: ¿Por qué después de más de 500 mesas de negociación en el gobierno Santos no se han logrado las soluciones esperadas o no se han ha atendido las demandas (contagioradio, julio 2016)? ¿Será que como ocurre con otros asuntos de confrontación o cuando no hay claridades suficientes o hay cartas ocultas o calculado interés es mejor no buscar soluciones reales y al contrario forzar sentimientos de desencuentro, de desesperanza, de distracción o de hacer creer que todo es caos y descontrol total, alimentado por la desinformación y la ideología autoritaria que aprovecha para pedir orden, mano dura y más controles y vigilancias, en cambio de acrecentar la democracia de escuchar y ser escuchados y dar explicaciones sobre sentido profundo de lo que ocurre?
¿Quién y qué gana social, política y económicamente con este paro sostenido? ¿Y qué gana? En todo caso hay unas demandas que deben ser atendidas por el gobierno y a la vez ofrecer protección a los derechos de quienes adelantan la protesta. Pero también hay que forzar a hacer claridad en lo que ocurre para que los gritos no ahoguen ni dispersen el sentido de las luchas profundas y estructurantes, que están en camino en la construcción de paz.
Articulo complementario: Mulas y Tractomulas