Hace poco, el presidente Gustavo Petro les dijo a sus Ministros que 2025 sería un año para mostrar los resultados del Gobierno del Cambio y al parecer, empezó a dar ejemplo al firmar una Resolución que excluyó a alias Chiquito Malo y otros dos miembros de la Mesa socio jurídica creada para generar clima de confianza con el Clan del Golfo. Sin embargo, esa decisión tomó por sorpresa a Ricardo Giraldo Cifuentes, abogado del grupo ilegal armado conocido como Ejército Gaitanista.
Así lo manifestó el jurista a Caracol Radio después de escuchar las explicaciones Álvaro Jiménez Millán, exmiembro del M-19 y coordinador de la Mesa de Diálogo Sociojurídica que el presidente Gustavo Petro quiere que avance hacia una fase de diálogos públicos lo que se facilitaría con tres miembros y no con seis que representan al Clan del Golfo en la Mesa.
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Quedaron excluidos de la Mesa, Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, quien quedó al frente de esa estructura armada ilegal después de ser el segundo del extraditado paramilitar Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.
José Gonzalo Sánchez y José Miguel de Moya son los otros dos miembros del Clan del Golfo que quedaron por fuera de la Mesa. Jiménez Millán explicó que pasar a la fase pública implica cumplir requerimientos de la Ley 2272 que impone condiciones a las personas que tienen órdenes de captura con fines de extradición, lo que dificultaría que se puedan o no desarrollar conversaciones en la fase pública.
La decisión del presidente Gustavo Petro el 27 de diciembre, días previos al Año Nuevo y que dio a conocer Caracol Radio en este último día de 2024, pone fin a la fase de conversaciones privadas iniciada por el Gobierno desde diciembre de 2023 y causó desconcierto y extrañeza en Ricardo Giraldo Cifuentes, abogado de los miembros del Clan del Golfo, aunque Petro tiene la potestad de decidir quiénes interactúan o no en esa Mesa.
Al abogado Giraldo Cifuentes le pareció que la decisión del Gobierno se tomó mucho tiempo antes del 27 de diciembre, cree que no va a caer muy bien en el llamado Estado Mayor Conjunto del Ejército Gaitanista porque considera que es un contrasentido querer avanzar hacia una fase pública de la Mesa sin tres máximos comandantes, dos de ellos definitivos a la hora de tomar cualquier decisión relacionada con esa organización armada ilegal y piensa que incidió más una cuestión logística que de falta de voluntad por parte de sus representados.
El jurista explicó que los miembros del Ejército Gaitanista no son hermanitas de la caridad ni pastores de Belén, a propósito de la temporada decembrina, pero fue enfático en reiterar que tienen voluntad de sentarse en una mesa a hablar de paz, que están muy unidos y que en sesenta años de conflicto en Colombia, es “el único grupo armado que tiene un mando claro, coherente y consistente, entre todas sus líneas.
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