Claudia Gurisatti era una mujer con sensibilidad social, clamaba justicia, era vivaz, a su tierna edad de 20 años, daba asomos de querer ser ética y de buen soñar, por eso será que no me sorprenden las palabras de doña Tulia Mercedes Barreto, su señora madre, con las que defiende la candidatura presidencial de Gustavo Petro. Son sentidas con conocimiento y experiencia.
Lo que me llama la atención es el giro profesional que sufrió la carrera periodística de Claudia en estos años. Tuve la oportunidad de entrevistarla cuando aún era ella una estudiante y colaboraba en AM PM, uno de los noticieros mas memorables, sino el mejor de la televisión en la historia de Colombia: independiente, de profundidad investigativa, cuidadoso en el tratamiento de la información y respetuoso de su público, sacado del aire por esas mismas razones.
Ya había entrevistado a Daniel García Peña y varios del equipo periodístico y me antojó por entrevistar a Claudia, la niña del archivo documental del noticiero, quizá era su primera entrevista. Sentada a la entrada del noticiero en una de las casas de Chapinero, con un dulce colombina en su boca, me ilustró de la importancia de ese noticiero, comprometido con la verdad, del trabajo de su director abierto a los jóvenes y hablamos por un rato de democracia, convivencia y de que “si calla el cantor calla la vida”. Hoy me pregunto, dónde quedó todo ese ímpetu y ese espíritu de aquella niña pecosa.
Creo yo, que así como perdimos a AM PM perdimos a la Guri. Escuchar a doña Tulia me hizo recordar a Claudia, pero más que eso, me hizo recordar las palabras de Gabo quien dijo: “Nos silenciaron…” al referirse de la salida del aire también del noticiero QAP. Así fue y de qué manera. La monopolización de la televisión por parte de los grupos económicos con RCN y Caracol nos llevó al traste. Pura basura nos sirven diariamente, una televisión hecha para adormecer, embrutecer, manipular y llena de simplezas para no dejar pensar.
Qué valores puede aportar un programa como La Red, un programa estúpido para gente estúpida, ganadora de premios estúpidos que ellos crean y se regalan así mismos. Qué podemos decir de Susos Show, los reality shows, de los magazines de la mañana con Jota Mario y su cabeza vacía, las niñas que le acompañan. ¿Esta telebasura para qué sirve? ¿Pregunto, para entretener la miseria de los colombianos?, para alimentar la desnutrición de los niños?, para despreciar la razón, para menospreciar la vida, la existencia. Creo que para todo eso sirve, es debidamente planificada, es premeditada, quienes la producen ni siquiera se dan cuenta para quienes trabajan.
Lo peor de esta telebasura son los noticieros, porque uno supone que le hablan y le informan de la realidad nacional, y no de telenovelas, ni de ciencia ficción. Noticieros que deberían comunicar de forma veraz lo que sucede en el país y el mundo, que permiten la reflexión y retroalimentación de los televidentes. Por el contrario, la desdibujan, la manipulan y conducen una “opinión pública” que por cierto no existe.
En conclusión, los noticieros colombianos son otros reality shows de la parrilla en el que por supuesto nos incluyen a todos. Contribuyen a ejercer dominación, dirección y mantenimiento de un poder corrupto, que en este país lo ejercen unas cuantas familias. De eso Claudia es artífice y consciente. La estudiante que se formó al lado de grandes defensores de derechos humanos, historiadores y pensadores.
Con todo cariño espero que la decisión de la señora Tulia sea respetada por todos, sea digna de admirar y no se preste para chistes de mal gusto, ya que este voto es muy simbólico en el entendido de la reconciliación de un país que tanto lo clama.