Escribir esta nota en principio es difícil porque a veces decir NO, es símbolo de no querer proponer nada, de ser de esos que por medio de redes sociales señala pero no aporta nada a la construcción de universidad, la verdad no quiero dar a entender eso, quiero solo poner sobre la mesa algunos argumentos por los cuales no es conveniente ni es justo que el estamento estudiantil se vaya a asamblea permanente.
Los trabajadores si bien durante estos 19 meses luego del paro anterior han realizado todas las denuncias posibles sobre el incumplimiento de los acuerdos pactados entre las directivas de la universidad y el comité pro mejora salarial de la universidad nacional, ellos no tuvieron otra opción, decidieron tomar acciones de hecho porque no tenían más salidas legales para ejecutar una negociación seria con la administración de la universidad. Nosotros los estudiantes ¿Qué exigimos realmente? ¿La renuncia del rector? ¿Una reforma estructural al CSU? ¿Congreso Universitario? y con respecto a la pregunta anterior ¿De quién es? y ¿Para quienes? de ello parte otra pregunta fundamental ¿Y con respecto a esas exigencias hemos agotado como los trabajadores todas las vías legales? ¿Es la mejor vía para lograr cumplir esa agenda?
Mi respuesta es que primero no se puede decir que todos los estudiantes queremos la renuncia de Mantilla, ni tampoco todos los estudiantes consideran pertinente el Congreso UN, por aparentes vicios de legitimidad democrática, para muchos estudiantes no es más que la reproducción de los espacios de imposición de unos sobre otros como lo son las asambleas donde su situación es tan lamentable que muchos conocemos sus conclusiones sin si quiera asistir a esos espacios, y me atrevería a decir que un congreso universitario no es más que proyectar un espacio similar a las asambleas donde un 3% habla en nombre de una universidad que ahora se destaca por su indiferencia. Indiferencia que es aprovechada por sectores políticos al interior de la universidad que buscan solo llevar a cabo su agenda política en nuestra alma mater, no soy partidario del sistema antidemocrático que caracteriza la lamentable estructura universitaria pero tampoco soy partidario de la imposición de un sector político de la universidad sobre el resto de la comunidad universitaria. [Si sucede ahora, pero una verdadera revolución no busca tomar el poder para usar los mismos medios de a quien derribó]
Sobre Mantilla considero irrelevante e incluso poco maduro políticamente el buscar su renuncia ¿Por qué? porque eso no soluciona el problema de fondo de la elección de rector, ni es la salida del rector actual ni tampoco de salida de muchos más. El problema real es que el gobierno nacional pone al rector desde siempre en la nacional, ¡El problema es el CSU! cómo es posible que la universidad teniendo 45 mil estudiantes y solo tengamos un representante estudiantil que aunque difiero de él, su labor es admirable en el sentido de responsabilidad que tiene con la universidad, cómo es posible que se llame a consulta de rector a 150 mil egresados y no tengan si quiera un representante en el CSU, cómo es posible que los profesores siendo el motor investigativo de la universidad tengan solo un representante en el CSU ¡Es una completa falta de respeto! Ahora con lo anterior, sabemos que el CSU está impuesto en la ley de educación superior, y es necesario reformarla. Ahora ¿Cómo lo haremos? la verdad es que la lucha es larga por conseguir ello, no bastará la renuncia del rector ni mucho menos una asamblea permanente para lograrlo. Se necesita gente en la universidad promoviendo esos espacios de movilización duradera para reformar la estructura corrupta e infame del CSU que hace unos meses endeudó a la universidad.
Ahora alejándonos un poco de contexto político, vamos al escenario práctico y diario de los estudiantes. En primer lugar, gran parte de los estudiantes de la universidad NACIONAL no viven en la ciudad y proyectan su presupuesto para vivir 4 meses en la universidad estudiando, para luego regresar a sus pueblos de origen a trabajar o sencillamente descansar con su familia. La vida en Bogotá es costosa en alimentación y transporte, tenemos que pensar en la realidad de esos estudiantes cuya mayoría pertenecen a estratos 1,2 y 3 y no pueden mantenerse en la ciudad por prolongados periodos de tiempo. Segundo, muchos estudiantes que residen cerca a Bogotá deben pagar transportes que llegan a un valor de 20 mil pesos diarios!!! mantener a un estudiantes bajo esa incertidumbre es desconsiderado e incluso despiadado, ahora esos estudiantes en un escenario de asamblea permanente no asistirán a la universidad por motivos económicos. Refiriéndome a los mencionados tanto por vivir en zonas aisladas de la ciudad como quienes se mudaron temporalmente a la ciudad para realizar sus estudios.
Segundo, un semestre donde se presentan paros o bloqueos generalmente suelen ser una tortura académica para profesores y estudiantes porque estos son semestres que terminan el temario de 4 o 5 semanas: en menos de dos semanas, sumado a que actualmente las materias no han llegado en su mayoría al segundo cohorte. Lo cual justifica lo dicho anteriormente en el sentido que los profesores además deben gestionar un método para calificar hasta el 70% de una materia en menos dos semanas.
Tercero, en el sentido académico muchos estudiantes por ejemplo de Geología realizan sus materias prácticas durante los periodos intersemestrales, las deficiencias académicas que generan los paros para los estudiantes hacen que por ejemplo estudiantes de ingeniería no lleguen adecuadamente preparados frente a las materias que siguen sus respectivas líneas temáticas. Ahora hay materias donde los docentes viajan a en el periodo intersemestral a cursar posgrados entre otras actividades dejando incompletos los currículos y dejando con serios vacíos a los estudiantes.
Por esos motivos, no apoyo el paro de estudiantes ni mucho menos los bloqueos. Porque unos no se pueden imponer sobre las necesidades de otros.
RUBEN DARIO ARAGON LEON
ESTUDIANTE CIENCIA POLITICA
UNIVERSIDAD NACIONAL SEDE BOGOTÁ