¿Dónde están los héroes de los que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez se siente tan orgullosa? El Esmad no es ningún salvador ni mucho menos protector en las manifestaciones. De hecho, sin duda son personas violentas.
Quienes aplauden la supuesta valentía del Esmad, ¿alguna vez salieron a las calles?, ¿al menos saben qué está pasando? Respeten al país y a sus manifestantes pacíficos.
Que los capuchos causen daños y disturbios no implica que así sean los estudiantes, ya hay muchas evidencias de estudiantes protegiendo a los mismos policías como para que sigan con el mismo pensamiento.
Está bien… listo, no apoyen la manifestación pacífica, no estamos pidiendo que salgan contra su pedante voluntad a las calles, pero no suelten la frase "pobrecitos los del Esmad" cuando por ejemplo hoy en la 26 los manifestantes iban con las manos en alto y gritando "sin violencia" y aun así el Esmad ni corto ni perezoso los bombardeó con gases lacrimógenos.
La vía pacífica no es una opción para estos verdaderos causantes del disturbio, ¿no sienten empatía?, ¿tan protegidos se sienten? Confiemos en que no tengan hijos estudiantes porque sería el colmo.
Los estudiantes son pacíficos, violentos son los infiltrados que hasta policías han resultado. ¿Y siguen juzgando a los estudiantes? Ellos tienen las armas, los protestantes solo tienen las pancartas. ¿Entonces quiénes son los peligrosos?
De hecho, algunos hasta acosadores sexuales son. En su cuenta de Instagram, Isabel (@isabelitared), una joven de 19 años narró mediante un video de IGTV cómo mientras se dirigía a la Universidad Nacional un miembro del Esmad le toca la cola y le dice mamacita. Pero claro, de eso no habla Caracol.
Y viniendo al tema, ¿por qué tampoco hablaron del ataque por parte del Esmad en la 26, cosa que Canal Capital sí hizo? Desde luego solo muestran los disturbios de vándalos que quieren dañar la imagen pacifista de los estudiantes.
Por favor, vean lo que ocurre frente a sus narices. La violencia no es válida de ninguna de las partes...
Lo único que queda esperar es que ningún niño sueñe con pertenecer a este grupo de violentos que algunos medios pintan tanto como héroes… No, niños, sean héroes de verdad… Sean estudiantes.