Según contó su hijo Rafael Santos Díaz en entrevista para el programa Expediente Final, Diomedes Díaz dejó de asistir al entierro de Juancho Rois, su acordeonero, por miedo a que lo mataran. Lo anterior debido a que Rois murió en un accidente de avioneta en 1994. El artista se desplazaba en la aeronave para cumplir con compromisos profesionales.
Por lo tanto, aunque Diomedes Díaz alcanzó a llegar a San Juan del César, pueblo en La Guajira donde fue enterrado Rois, se vio obligado a desistir de hacer presencia en la ceremonia pues los habitantes del sitio responsabilizaban al Cacique del siniestro.
Cabe aclarar que el no haber podido ir al entierro de su querido acordeonero constituyó una gran tristeza para Diomedes. No en vano, el cantante hasta lo mencionó en una canción que compuso posteriormente llamada "Un Canto Celestial". La letra originalmente decía “Compadre Juancho, no fui a su entierro porque en San Juan me querían matar”. Sin embargo, debió cambiarla por orden de la disquera.
La anterior versión nunca fue corroborada por Diomedes Díaz cuando estaba vivo. No obstante, así lo dijo su hijo Rafael Santos en el siguiente programa: