La Contraloría General de la República concluyó su actuación de control excepcional a los recursos del proyecto Hidroituango, determinando que la gestión de la gerencia y control del mismo no solo ha incumplido los objetivos que se propuso en materia de resultados físicos y financieros sino también los principios de eficiencia y eficacia, donde se habla de un daño al patrimonio que asciende a más de $2 billones de pesos.
“Se logró evidenciar un daño en gestión fiscal de $2.9 billones de pesos, y un lucro cesante calculado a partir de las obligaciones de energía en firme asignadas al proyecto. Hidroituango es el proyecto que más cargo por confiabilidad tiene asignado al país, luego esta es una energía importante para el abastecimiento energético por $1.1 billones de pesos”, señaló Ricardo Rodríguez Yee.
El vicecontralor aseguró que el proyecto ha tenido sobrecostos de gran relevancia, pues pasó de una inversión inicial de $9.6 millones de pesos, sobre la que presenta a la fecha por $11.5 billones de pesos.
“Eso modifica el costo marginal de instalación de un megavatio alrededor del mundo. Si bien el proyecto se encontraba dentro de una zona de confianza con los $11 billones de pesos. Hoy, con ese incremento, estamos hablando que este proyecto está por encima del megavatio instalado en el mundo”, añadió Rodríguez.
Aunque EPM invirtió $1.003.758.301.984 para acelerar el proceso de terminación de construcción de la presa y entrada en operación en la fecha programada, a fin de no renunciar a sus ingresos futuros y evitar la ejecución de las garantías otorgadas, la CGR evidenció que no se cumplió el hito 8 del contrato BOOMT ni las actividades 362 y 364 del mismo, es decir la entrada en operación de las Unidades 4, 3 y 2.