Acá hay excepciones, por supuesto. Hernán Peláez es una de ellas. Un tipo informado, siempre crítico con el poder, sin importar la ideología. El otro es el gran Nicolás Samper, quien detesta a charlatanes como Daniel Habib y va diciendo lo que piensa al aire. Le encanta el rock y adora el arte. El resto son acomodados, mal hablados, sacados como de tiendas infectas en barrios inhóspitos, bebedores de cerveza inveterados que tienen como experiencia, tal y como dijo el personaje creado por Martín de Francisco, Memo Baquero, maestros de ceremonia “de puteaderos”. Si Martín no se parece nada a los otros comentaristas de fútbol. Trata de caminar siempre del lado de la razón. Es escrupulosamente correcto con el trato de igualdad que se le tiene que dar a las mujeres y desconfía de las razones extremas que algunos de ellos esgrimen a diario hablando de política o de seguridad ciudadana.
Un caso de esos de cómo alguien sin demasiada preparación triunfa es Eduardo Luis, el otro puede ser el Cantante del Gol. El punto es que este personaje puede estar inspirado en alguno de ellos. Y Pep Erazo, el compañero de Martín, interpretado por Santiago Moure, se puede parecer a un Vélez legendario. ¿Qué opinan de esta sátira?
