A través de acciones de cumplimiento, demandas y tutelas, varias organizaciones étnico territoriales vienen tratando que el Estado Colombiano e instituciones responsables respondan ante el deterioro ambiental que han venido sufriendo ecosistemas estratégicos, como las cuencas de los ríos Atrato y afluentes de gran importancia como el rio Quito acabado por la minería ilegal que realizaron durante varios años brasileros, nacionales y nativos.
En días pasados el Tribunal Administrativo de Cundinamarca falló una demanda en contra de Codechoco, alcaldía de rio Quito y que involucra a Fiscalía y Policía Nacional en su recuperación, manejo y control.
El director de CODECHOCO Teófilo Cuesta Borja y el alcalde del río Quito, Heraclio Romaña, policía, fiscalía, y procuraduría al ser condenados en el fallo, se comprometieron en dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca sobre la situación ambiental generada por la minería en el río Quibdó. Cuesta Borja señaló que se van a continuar con los operativos para combatir la minería ilegal y se implementarán proyectos estratégicos que presenten nuevas alternativas a las comunidades, los cuales serán objeto de gestión para su financiación.
Heraclio Mena Romaña alcalde de Rio Quito dijo que tomó la decisión de suspender la minería en su municipio ante los daños ambientales generados, entre ellos al cauce del rio Quito que está desapareciendo en algunos tramos, causando problemas a la navegabilidad. El alcalde dijo que se fijó un cronograma para atender el fallo y se solicitará al Tribunal de Cundinamarca un plazo para gestionar los recursos para financiar los proyectos productivos.
Frente al rol que desempeñan los consejos comunitarios frente a los permisos de explotación ambiental señaló que deben tener más cuidado pues ellos solos no son los duelos del territorio y se deben apoyar en las autoridades administrativas a las horas de conceder permisos de explotación de cualquier tipo.
Peritazgo de la corte al rio Atrato
Y esta semana fue la Corte Suprema de Justicia la que se hizo presente en el Chocó para realizar un peritazgo ante Acción de Tutela interpuesta por el Foro Interétnico Solidaridad Chocó y algunas organizaciones negras e indígenas de toda la cuenca del rio Atrato. La petición de las comunidades en cabeza del abogado Richard Moreno es recuperar los daños ambientales y sociales causados por negligencia, permisividad y omisión, que van desde vertimientos, arrojo de residíos sólidos, líquidos, deforestación, sedimentación, contaminación, hasta presencia de mercurio y agotamiento de la pesca generando una crisis de seguridad alimentaria sin precedentes en esta gran cuenca que recorre cerca de 8 municipios de Chocó y Antioquia.
El rio desde su nacimiento en el Carmen de Atrato comienza a ser contaminado por la mina de cobre Eresa con químicos y sedimentos y a lo largo de su curso es agredido en cada asentamiento urbano que atraviesa y que lo consideran como una gran cloaca al cual arrojan toda su podredumbre que recorre cientos de kilómetros hasta el Golfo de Urabá en el mar caribe, todo este viaja ante la pasividad e impotencia de las autoridades ambientales que se escudan su negligencia en falta de personal y recursos para cubrir más de 47 mil kilómetros cuadrados que tienen bajo su jurisdicción.
La corte vino a escuchar las comunidades, realizar un sobre vuelo por las zonas afectadas por minería y adelantar consultas a fin de que las medidas que decrete sean eficaces frente al gran daño ambiental causado a esta cuenca vital para la vida y supervivencia del pueblo atrateño y chocoano.
Según la Acción de Tutela se debe por parte de las autoridades resarcir los daños ambientales y sociales al territorio, por ello se aspira se diseñe y ejecute un plan específico de recuperación ambiental, saneamiento básico, seguridad alimentaria, medidas de protección a los habitantes y un pronunciamiento de fondo de la corte donde se ordene frenar las actividades extractivas de explotación forestal y minera, que han impactado los suelos, la pesca , el aire , el agua y la misma salud de los pobladores ante la presencia de mercurio en tejidos de peces nativos como el quicharo y el bochachico que consume la población.
Se acaba el pescado en el Atrato
En el marco del estudio «Diseño e implementación de protocolos de producción de especies ícticas nativas en la cuenca del Atrato», realizado por la Universidad del Choco y CODECHOCO se evidencia “La notable disminución de la producción pesquera del río Atrato, evidenciados en los volúmenes de desembarco de la mayoría de las especies comercializadas, que de 4000 t en el año 2001 se pasó a menos de 1000 t en el 2009 (Gutiérrez et al. 2011) (Tabla 1); así mismo se han señalado cambios en las tallas de captura de las principales especies (Mosquera 2006).
Al igual que las especies, los ecosistemas del río Atrato afrontan amenazas y fenómenos antrópicos tales como: los intensos aprovechamientos forestales, la actividad minera, la sobrepesca, (uso de métodos y artes inadecuados de pesca) y la introducción de especies exóticas, factores que están alterando su dinámica ecológica, la integridad de las comunidades ícticas y la sostenibilidad pesquera a tal punto que muchas de estas especies son consideradas en la lista roja de peces dulceacuìcolas de Colombia (bocachico, dentón, doncella y boquiancha).
Mercurio en el agua S.O.S.
Desde hace unos seis meses estudios paralelos realizados por el Instituto de Investigaciones Ambiéntales del Pacifico y el grupo de investigación de Zoología de la Universidad Tecnológica del Chocó, dieron la voz de alarma ante la detención de mercurio en muestras de peces lisos en el rio Quito y más abajo en el Atrato en el Quicharo. Esta alerta generó temor en la población, que disminuyó el tradición al consumo del pescado, hechos que obligaron al director de CODECHOCO Teófilo Cuesta Borja en una salida mediática a convocar a medios de comunicación para que lo vieran consumir un suculento bochachico con plátano cocido en su despacho.
El mercurio es arrojado por los entables mineros a las cuencas una vez lo utilizan en su proceso de amalgamado y separación del oro, en un práctica dañina que genera dalos en la salud al ser inhalado en el aire, la piel y disuelto en el agua, lo que ha obligado a la implementaciones de proyectos especiales por parte de CODECHOCO como Cero Mercurio, propendiendo por una minería limpia y responsable, lo que parece haberse quedado en experiencias pilotos que no pasan de allí y en el discurso institucional.
Las instituciones ambientales CODECHOCO e IIAP se comprometieron septiembre del 2015 en adelantar estudios y acciones conjuntas que condujeran a verificar científicamente dicha situación lo que se ha venido haciendo. Esta semana el director del IIAP William Klinger Brahan a través de Radio Universidad del Chocó, manifestó que han hecho nuevamente el mensaje de advertencia ante la presencia de mercurio en peces y dijo que es peligroso consumir ciertas especies.
Es tal la magnitud del temor que asalta a los investigadores del IIAP sobre el impacto del mercurio en la salud de los atrateño, que del 1 al 7 de febrero se realizará una toma de muestras en humanos desde Quibdó hasta el municipio de Unguía , con el propósito de realizar exámenes a los pobladores.
Esta actividad se realiza en el marco del proyecto Paisajes de Biodiversidad Afectados por Minería, que ejecuta el Instituto de Investigaciones del Pacifico en asocio con el Fondo Mundial para el Medio Ambiente WWF y apoyo del PNUD. “ Nos preocupa también la gente y por eso hemos ordenado incluso toma de muestras a todos los funcionarios del Instituto pues frente a esta situación todos estamos expuestos , puesto que consumimos pescado continuamente y dentro de la misma ciudad nos exponemos al pasar por los sitios dedicados a la compra y manejo del oro” dijo William Klinger director del IIAP.
En este estudio se dilucirá el posible impacto del mercurio sobre la salud de las comunidades de la cuenca del Atrato, porque el deterioro sobre el ambiente, el territorio y la cultura esta comprobado y el mismo ha fracturado el tejido social y la supervivencia de los habitantes de este león dormido de que hablara el poeta Carlos Mazo y monstruo hidroeléctrico como ha sido calificado el Rio Atrato el más caudaloso del mundo , un santuario de biodiversidad en peligro, cuya manejo y conservación se aspira lograr por la vía jurídica.