Y es una verdad de a puño que a los dueños del negocio, de cualquiera, solo les importaN sus gabos (billetes de cincuenta mil pesos) y en el mejor de los casos los Lleras (billetes de cien mil pesos) en sus bolsillos, pero la salud de sus usuarios pocón pocón. Son los dueños de alguna cosa. Los del servicio de transporte, el presidente de la junta de acción comunal, la señora de las arepas en la esquina. “Eso mientras no se muera nadie de la familia pues a cuidarse, pero la vida sigue” escucho con frecuencia. La incredulidad o la estupidez rondan…
Un viejo asiste religiosamente al billar del barrio. Desde la pandemia va con mayor frecuencia. Toma café amargo y fuma cigarrillo. Se pone el tapabocas a media nariz. Dice tener una gripa. Es una alergia porque dice toser en las mañanas. "Rinitis" dicen los más versados.
Todos trabajan y regresan a casa en bus. El conductor no sabe nada de bioseguridad, pero pone un tarro lleno de gel para el que quiera echarse en las manos, lo haga. Es gratis. Los usuarios usan tapabocas de manera diaria, buscan sentarse solos, pero el conductor llena el automotor y resultan cargando a cualquier persona casi en las rodillas. Muchas veces sucios, mostrando el ombligo porque sus camisas están desabotonadas. No usan tapabocas. ¿Para qué cuidarse? Cuando llegan a casa se limpian los zapatos, se ponen unas viejas chanclas y se bañan con agua fría, saludan a sus progenitoras de beso y se sientan a esperar la comida. Se cuidan mucho. Llegan los niños, la esposa y a todos cargan, luego se acuestan.
El vecino hijo de la señora del internet llegó borracho. Subió la música para rematar la rumba. Abrió la puerta, pero nadie estaba asombrado. Su esposa salió en encajes y ambos se recostaron en el sofá al sorbo de un aguardiente. La policía pasó una y otra vez. Los niños duermen tranquilos, ¿hasta cuándo? En la esquina hay un combo. Ninguno utiliza tapabocas. Toman ron y ríen. Un fotógrafo se va a trabajar sin medidas de seguridad, ni sus modelos, ni en la locación donde había asistentes. Hizo varios clips, tomas, mascó chicle y siempre con esa maldita maña de reír para mostrar el blanqueamiento que se hizo, queriendo demostrar que es un niño bien…. El teatrero abrió sus puertas dizque para reactivar el sector, están muy mal, pero estar entubado es peor… no hay tiempo para tristezas.
La chica secretaria de la oficina en minifalda usa tapabocas del color de sus zapatos. Es la moda, pero se lo quita apenas se sienta al teclado. Las embera en las esquinas tiradas en los andenes tejiendo manillas con tres niños piden limosna. No usan tapabocas, su cultura no cree sino en bebidas que tampoco toman porque la huerta no existe. El panadero tiene tapabocas pero no sus clientes. Recibe la plata tranquilamente mientras el usuario le grita casi en los ojos por el valor de la harina amasada. El señor de la zapatería ni siquiera gel usa, solo recibe viejos cueros para lustrar y poner tapas a los tacones de las señoras. “De eso se muere el que está de malas” dice.
Los niños van en alternancia al colegio, fatal realidad. La vida te da y te quita y te da, diría Blades … El periodista puso su micrófono recostándose en el hombro de un compañero y el personaje crucificado sobre una pared evitando el roce. Antes todos estaban sentados a tres metros de distancia en sillas Rimax. Todos llegaron con el tapabocas puesto. Ahora se despiden juntando los nudillos de los puños, salen corriendo a sus redacciones a montar la nota social. También el presidente, los ministros, el gobernador abrazan a todos; el alcalde, el diputado, el concejal, son muy finos.
Todos los días salimos a jugarnos la vida de una u otra forma. En la madrugada pienso a veces y también en la oscuridad que somos sobradores y queremos solo poner una foto en el face….
Posdata. Escucho una canción en la radio, “cuidado en el barrio, cuidado, en la acera, cuidado en la calle que te andan buscando. Por tu mala maña de irte sin pagar…” y pienso que debemos pagar con muerto propio… Luego leer en un boletín de prensa que llegó la tercera ola. El covid te anda buscando… se quedará un tiempo más.