Nairo Quintana vive un infierno desde agosto del año pasado. Acababa de obtener un histórico sexto lugar en el Tour de Francia que constituía la mejor posición de un corredor en la historia de su equipo, el Arkea. Es que ninguno de esos pedalistas había llegado al top 10 de la general del Tour. En un ciclismo tomado por los jóvenes lo de Nairo era meritorio. Pero todo terminó abruptamente cuando resultó positivo por Tramadol, una sustancia que aunque no es dopante si le impidió seguir trabajando con su equipo francés. Desde entonces ha estado sin equipo. Aunque no existe un veto oficial contra él sí que existe un veto tácito entre los equipos world tour para no contratarlo, algo que ha sido denunciado por gente tan influyente como Perico Delgado.
En enero Nairo viajó a Europa buscando un equipo pero nadie le ha dado trabajo y la razón es porque sigue inmutable cobrando, óigase bien, 1.9 millones de euro por año. UAE, el equipo del mejor corredor del mundo, Tadej Pogacar, le dijo que lo contratarían y que incluso podría correr en la misma escuadra pero para proteger a su líder, el joven esloveno. Lo tendría que hacer durante un año. Después le darían libertad al de Cómbita para hacer su carrera en a Vuelta a España o en el Giro de Italia. Pero Nairo dijo que no, que él no era obrero de nadie.
Ahora tenemos que lamentar que Nairo no esté listo este año para correr un vacío que se siente desde ya. ¿No sienten que a nadie le importa el Giro de Italia? Ojo, si no se han dado cuenta el Giro ya se está corriendo.