Entre sus tantas mentiras, el señor Iván Duque utilizó en sus lemas de campaña la frase ''menos impuestos'' y apenas se posesionó lo primero que hizo fue impulsar una reforma tributaria para subirlos.
El señor Iván Duque Márquez ha demostrado desde el primer día de presidencia ser un completo embustero, inepto e indolente. A continuación un resumen de por qué, y con justa causa, los colombianos nos manifestaremos el jueves 21 de noviembre en contra del gobierno Duque.
Es un embustero
Durante la campaña presidencial del año pasado, Iván Duque juraba en cada evento que se presentaba que iba a bajar los impuestos. Pero apenas se posesionó como presidente, lo primero que hizo fue impulsar una reforma tributaria para subirlos, en especial los de la canasta familiar. Otra de sus tantas promesas falsas durante su campaña fue el no al fracking, sin embargo, ya estando en la presidencia, le dio vía libre al mismo, incluso la presentadora Claudia Bahamón le reclamó por este hecho.
Es un inepto
Una de las problemáticas más graves que azota al país es el asesinato masivo de líderes sociales, defensores de derechos humanos e indígenas. El gobierno Duque ha sido ineficaz para hacerle frente a esta y otras problemáticas. Todos los días masacran líderes sociales y este gobierno inútil permanece indiferente ante esta situación. El gobierno actual tampoco ha sabido hacerle frente a la tasa de desempleo que cada vez es más alta. Igualmente, no ha hecho nada para mejorar la educación: una norma incluida en el presupuesto general de su gobierno permite utilizar dinero de las universidades para pagar demandas en contra de la nación. La ineptitud de este gobierno es la misma en todos los demás aspectos.
Es un insensible
Sin duda el hecho más grave ha sido la atroz masacre del gobierno Duque a 8 menores de edad, cuando su deber era rescatarlos. La indignación fue tan grande que ocasionó la renuncia del ministro de Defensa, Guillermo Botero, individuo a quien pese a todo el sinvergüenza del presidente aclamó y felicitó, sin sentir ni importarle nada la muerte de los 8 menores de edad. Y más repugnante todavía fue la respuesta que dio este nefasto presidente cuando le preguntaron por la masacre de los menores: "¿De qué me hablas, viejo?".
¡Pero ya no más señor Duque! Este 21 de noviembre los colombianos le haremos sentir de forma potente el repudio que nos genera su falsedad, su ineptitud y su falta de empatía.