Juan Carlos Ramírez Abadía es uno de los más extraños y mediáticos de los capos colombianos. La interpretación que hizo Juan Pablo Raba en el Cartel de los sapos dejó muchos interrogantes en la gente que quería saber de este super villano que, como si fuera un personaje de Batman, fue capturado en Sao Paulo en el 2007, y condenado a 30 años de cárcel, su papel de sapo ha sido importantísimo para terminar de hundir a capos como el Chapo Guzmán.
Sus hijos en Colombia quedaron con propiedades. Hace unos años llevaban una vida de lujos que no tenían empacho en mostrar en redes como Instagram. Sin embargo fueron tantas las críticas por lo que hicieron que a Sebastian y a Juan José no les quedó de otra que de cerrar sus redes sociales. El primero, Sebastian, estudió en el Pio XII uno de los más representativos colegios de Cali, mientras Juan José es ex alumno del Liceo Francés.
Ya con 26 años a cuestas llega la madurez. Juan José se fue a vivir a Miami donde estudia veterinaria, él era el que movía la plata de las rumbas, que incluían fiestones con famosos tan conocidos como Arcangel, y celebraciones a todo lo alto con champaña Dom Perignon cuyo precio en el mercado es de 1.600.000 pesos y Sebastián si se quedó en Cali en donde su papá tiene varios negocios, entre los que se cuentan una discoteca en la ciudad de Buga. Camila mientras tanto tiene una vida muy tranquila en los Estados Unidos y se ha mantenido al margen de cualquier muestra de ostentación o mal gusto.