Buenaventura, el municipio con más casos de COVID-19 de Valle, está afrontando la renuncia masiva de médicos amenazados. En la Clínica Santa Sofía se ha presentado el desistimiento de labores de al menos 17 doctores y la directora Martha Isabel Valencia espera que se presenten más en las próximas horas. La Santa Sofía es el único centro en este municipio que tiene camas UCI, necesarias para atender los casos graves de contagio de los 1.242 que tiene.
En las últimas semanas las intimidaciones con el cuerpo de salud han ido en aumento. Hace 15 días aruñaron a un médico, han llegado pacientes con armas y drogados. Incluso los familiares de fallecidos por coronavirus los han responsabilizado de mantener el "cartel del COVID-19", que fue denunciado por el Ministro de Salud. Buenaventura es un foco rojo dentro del departamento pues de los 1.242 contagiados, 74 están hospitalizadas, cinco en cuidados intensivos y 70 han muerto por culpa del virus.