Es triste ver un país tan bello, con tanta riqueza y tan manchado, con tanta violencia, intolerancia, ¿quién o qué nos lleva a todo esto, a toda esta guerra, esta violencia, a esta destrucción como nación, como pueblo?
Teniendo tanto y dando tan poco, contando con tantos lugares maravillosos como lo son la selva amazónica, las cordilleras de los Andes, los océanos, entre muchos más lugares.
¿Por qué buscamos la destrucción de la planta de la coca cuando es tan importante para nosotros, porque no pensamos en el daño que nos hace a nosotros mismos la destrucción de esta?.
Somos seres tan irracionales y ambiciosos que simplemente pensamos en los beneficios económicos que nos trae algo y no en los beneficios que realmente son necesarios para nuestra supervivencia.
Somos tan egoístas que nos parece mejor hacerle la guerra a las selvas para satisfacer nuestras ganas o deseos al consumismo que tomar conciencia y pensar en el mal que le estamos causando a nuestras selvas, a nuestra naturaleza, no pensamos que es nuestra y por ende hay que cuidarla, no acabarla, no maltratarla, entender que es nuestra esponja que consume el Co2 planetario y gracias a nosotros se está evaporando, estamos haciendo de cuenta que no vale nada y no tiene importancia alguna.
La cocaína es el verdadero problema a pesar de que causa muertes por sobredosis, lo que debemos proteger es el carbono y el petróleo a pesar de que acabe extinguiendo a toda la humanidad, la sociedad es la culpable del daño de las selvas por el consumo sin fin de cada quien.
En la confusión que se tiene entre consumo y felicidad con el fin de llenar el bolsillo de los que poseen poder, si no detenemos el consumismo se verán miles de culturas morir debido a este gran problema, se van a llenar nuestras aguas de sangre, se verán morir miles de Latinoamericanos si no detenemos este consumismo absurdo que tenemos solo por felicidad o satisfacción momentánea, porque nos empeñamos en destruir nuestra naturaleza por un “ratico” sin pensar que nos va mejor cuidando nuestra riqueza natural que destruyéndola.
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Con el pasar del tiempo, el ser humano ha descubierto su más grande ambición que es la ambición al dinero, a la riqueza, al querer tener más, la ambición al petróleo, para no actuar contra la crisis climática buscan usan como excusa la guerra.
Se ve la inmigración por lograr tener una vida digna, pero con su egoísmo, por pensar en la violencia, obstruyen muros negándoles el paso, les disparan como si fueran animales, como si estuvieran haciendo algo malo, no se ponen en el lugar del otro, no se dan que la inmigración puede llegar a ser hasta un beneficio para ese país.
De que les sirve crear esta guerra cuando se necesita salvar la especie humana, el desastre climático es debido al capital, relacionarnos para producir más, obtener más es lo que produce el desastre climático, acumular capital es hacer acumular muerte.
Tenemos un fracaso en la humanidad, detrás de la adicción a las drogas, al petróleo está la verdadera adicción que es la adicción al dinero, permitir que el pueblo pueda vivir en paz, el objetivo es salvar la selva Amazónica, reducir las guerras para salvar y evitar la extinción de la humanidad.