Desde el 28 de mayo John Jairo Velásquez volvió a prisión por un proceso por extorsión y concierto para delinquir debido a su relación con los miembros de la oficina de Envigado, Alias Douglas y Tom. Las actividades de Popeye estaban en el radar de los Estados Unidos. Por Juan Carlos Mesa, alias Tom, jefe de la Oficina de Envigado, último remanente del Cartel de Medellín, el gobierno norteamericano pagaba USD$2 millones.
Tres meses después todo indica que estaba comprometido de lleno con las actividades de la Oficina y que sería requerido en las próximas semanas por la justicia norteamericana.