John Jairo Velásquez ‘Popeye’, el jefe de sicarios de Pablo Escobar, quien recuperó su libertad luego de cumplir su condena de 23 años, es uno de los testigos de los crímenes cometidos por el cartel de Medellín al mando del capo Escobar. Uno de los atentados más sangrientos fue el de la explosión del avión 203 Avianca el 27 de noviembre de 1989 ocasionado por una bomba que dejo 104 colombianos y tres norteamericanos muertos. Las autoridades de Estados Unidos se involucraron en la investigación y concluyeron que se habría tratado de una bomba activada por uno de los pasajeros, hecho por el cual está alias La Kika a diez cadenas perpetuas como responsable de la coordinación del operativo.
Según la versión de Popeye, quien para entonces era uno de los sicarios de confianza de Escobar, se trató de una acción del Cartel de Medellín. En este video se reafirma y dice además que "la bomba la subieron al avión con complicidad del DAS bajo la dirección del recién condenado director, el general Miguel Maza Márquez".
Reitera que está dispuesto a cooperar con las investigaciones porque es ‘la memoria histórica del Cartel de Medellín y quiero cooperar con la justicia para resarcir el daño que he hecho’’. En el video recuerda que la Fiscalía lleva más de 28 años investigando el caso y da el detalle los hechos y los implicados en el crimen. Desmiento la tesis de que se trataría de un accidente ocasionado por fallas técnicas recientemente publicada por El Espectador con el título: ‘La historia que nunca nos contaron’.