En una Colombia fuerte que se recupera de un pasado oscuro, muchos han intentando inmortalizar la “cultura traqueta”, que marcó la historia más triste del país. Como si no fuera suficiente con las narconovelas de Caracol y RCN, llegó la “narcoguasca”.
Por estos días de noviembre, es tradición que las emisoras populares incrementen su audiencia. De hecho, acompañar el final del año con canciones como El Grillo, Satanás o El Arruinado es casi parte de la idiosincrasia de Antioquia y el Eje Cafetero. Sin embargo, amarga fue mi sorpresa este año al sintonizar Olímpica Estéreo, pues el “éxito decembrino” para el 2020 es una canción donde se relata de manera jocosa y casi celebrando la vida de uno de los peores criminales en la historia de Colombia: Popeye.
John Jairo Velásquez, alias Popeye, fue uno de los terratenientes de Pablo Escobar, quien pagó más de 25 años de cárcel por asesinato, terrorismo y concierto para delinquir. Cabe recordar que participó en el asesinato del coronel Valdemar Franklin Quintero y del candidato presidencial Luis Carlos Galán, así como de numerosos secuestros, entre los que destacan el de Andrés Pastrana y Francisco Santos.
Pues bien, la canción lanzada por Hernán Darío y los Muchachos Decentes habla sin tapujos del criminal, y con una tonada pegajosa dice abiertamente que era el “putas de Colombia”, para posteriormente señalar que siendo un niño de siete años asesinó a su maestra por el simple hecho de reprenderlo. Pero esto solo es el principio de un elogio al terrorismo, cargado de “disparos” simulados por la voz del intérprete la canción, que suma eufemismos utilizados por sicarios para describir un asesinato.
¿Qué podrán pensar todas esas madres que perdieron a sus hijos? ¿Qué podrán pensar esas personas que crecieron huérfanas? Muy seguramente los familiares de las 110 víctimas del vuelo 203 de Avianca derribado por una bomba la que ayudó a colocar Popeye van a bailar esta canción el 24 de diciembre, recordando cómo perdieron a personas que amaban. Y es que la canción continúa con un estribillo casi celebrando que este personaje asesinó a “50 cabos, seis tenientes y 100 soldados”, para posteriormente irse del lugar como si nada hubiera pasado.
Contacté a la emisora Olímpica Estéreo sin recibir respuesta. Mientras tanto, el video en YouTube acumula más de 22.000 reproducciones. ¿Queremos seguir inmortalizando el crimen? Esperaré con ansias un pronunciamiento del cantante en cuestión, así como de las emisoras que comparten este contenido tan triste para toda la población colombiana.