Popayán, entre el pasado y la realidad

Popayán, entre el pasado y la realidad

Con la añoranza de haber sido relevante y decisiva en el pasado, la ciudad hoy sobrevive como una deteriorada reliquia arquitectónica

Por: Leandro Felipe Solarte Nates
enero 17, 2023
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Popayán, entre el pasado y la realidad
Foto: Car710 - CC BY-SA 3.0

El 13 de enero de 1537, hace 486, fue fundada la ciudad colonial. Esto ocurrió después de que los colonizadores españoles se enamoraran del clima, el paisaje, los atardeceres y el oro de los indígenas.

Con la añoranza de haber sido importante y decisiva en los destinos del país de siglos pasados, Popayán hoy sobrevive como deteriorada reliquia arquitectónica, sin definir ni concretar en políticas públicas, en asocio con el sector privado, su cacareada vocación de ciudad región, turística, universitaria y centro de prestación de servicios y de innovación tecnológica.

Aunque tiene fama de ciudad aristocrática y de terratenientes, los personajes más representativos de esta clase, presionados por los indígenas reclamando antiguos títulos de propiedad, desde los años 70 del siglo XX vendieron sus haciendas al INCORA. A la par, otros murieron o emigraron a Cali y Bogotá, y sus descendientes (más dedicados a sus negocios y a administrar fragmentadas herencias) poca influencia tienen en la política y administración local y regional, pues anteriores alcaldes, gobernadores y congresistas provienen de otros municipios.

Después del terremoto de 1983, se sacudieron las estructuras centenarias de una apacible ciudad de cerca de 130.000 habitantes. A partir de invasiones y asentamientos, surgieron nuevos barrios progresivamente construidos con ladrillo y cemento por antiguos inquilinos y habitantes de municipios vecinos que llegaron en busca de oportunidades.

Otra gran oleada de desplazados arribó al intensificarse la violencia guerrillera y paramilitar en la década del 90 y a principios de este siglo. En años recientes, sin mayor control de administraciones pasadas y la complicidad de curadurías urbanas, la ciudad se ha extendido por el área rural con la proliferación de urbanizaciones piratas y condominios.

Hasta ahora, no fructificó el intento de convertirla en ciudad atractiva para la industria, tal como lo propuso la ley de exenciones tributarias impulsada por el senador Iragorri en 1985. Por el contrario, la Ley Paez de 1995 sí favoreció la instalación de numerosas fábricas en el norte del Cauca.

Con malas vías de acceso desde el sur, norte y oriente, sin salida a los municipios costeros en el Pacífico, debe salir de su ombligo mohoso.

Su economía, con alto desempleo y predominio del rebusque informal, ha girado en torno a empleos públicos, servicios comerciales, bancarios, de salud, educativos y recreativos que atienden a habitantes de la ciudad y municipios vecinos, donde el cultivo del café, la papa, la ganadería, los cultivos de pino y eucalipto y de pancoger aportan significativos ingresos y son reforzados por los dineros derivados del cultivo y procesamiento de la coca, que dinamizan y crean un efecto doping en la actividad financiera, el comercio, la construcción y el mercado inmobiliario.

A pesar de tener condiciones favorables para constituirse en ciudad región que lidere el desarrollo planificado de los municipios vecinos, sus alcaldes no han impulsado este proyecto y el centro es la única subregión del departamento que carece de asociación de municipios.

Con la historia permeando las calles del centro y de haciendas vecinas que junto a los museos pretenden recuperar como atractivos turísticos, desde la alcaldía de Francisco Fuentes, pasando por la de Cesar Cristian Gómez y la actual de Juan Carlos López, a ritmo de procesión de viernes santo, vienen intentando actualizar el plan de Ordenamiento Territorial que reemplace al de 2003; concluir las obras del Plan de Movilidad, poner a funcionar el Sistema Integrado del anémico Transporte público; actualizar el Catastro Multipropósito y el régimen de impuestos de un municipio con escasos ingresos propios, endeudado por deuda adquirida por el anterior alcalde y obligado a pagar $85.000 millones después de perder el pleito entablado por los ingenieros Solarte.

Con oposición a sus principales proyectos, el alcalde Juan Carlos López pretende recuperar cariadas vías y redes de acueducto y alcantarillado y ordenar la caótica expansión urbana, que, en medio de la evasión de impuestos de los urbanizadores piratas, carencia de vías troncales y sobrepoblación automotriz, se extiende alrededor del actual casco urbano y veredas, donde asociaciones de destechados ocupan terrenos para instalar cambuches, el municipio promueve la creación de un banco de tierras y proyectos de vivienda popular y también florecen los condominios presionando las escasas, congestionadas y maltrechas vías y poniendo al límite la cobertura de servicios públicos.

Con la mayoría de población juvenil descendiente de inmigrantes pos terremoto del 83 y pos-violencia de los 90s, la imagen de ciudad semanasantera y procera ya no motiva a la juventud, que despertó su inconformidad movilizándose en las marchas y paros estudiantiles por sus reivindicaciones, y en el pasado paro nacional.

El reto de la actual y futuras administraciones municipales es consolidarla como una verdadera ciudad región, universitaria, histórica, turística e innovadora, despertando el sentido de pertenencia entre la juventud y sus inmigrantes, fomentando la creatividad y conformación de cooperativas y empresas, que potencien la vocación de ciudad universitaria y turística, sin perder lo positivo del legado histórico y cultural, integrando a los payaneses raizales con los originarios de otras comarcas y de diferentes grupos étnicos que conviven en las calles, espacios públicos, centros educativos, culturales, deportivos, oficinas, comercios y sedes de diversos servicios.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
{Relatos de Poder Femenino del Pacífico} Amafrocol: resistencia desde la identidad afrocolombiana en Cali

{Relatos de Poder Femenino del Pacífico} Amafrocol: resistencia desde la identidad afrocolombiana en Cali

Nota Ciudadana
8 años del Acuerdo de Paz entre las Farc y el Estado: aprendizajes y propuestas de cara a la Paz  Total

8 años del Acuerdo de Paz entre las Farc y el Estado: aprendizajes y propuestas de cara a la Paz Total

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--