En medio de la crisis por el cierre de la vía al Llano, comenzó la pelea por encontrar un responsable. Un informe de Coviandes desató el enfrentamiento entre la concesionaria -filial del Grupo Aval y Corficolombiana- y la empresa Pollos Olympico, dueña de los galpones ubicados en la montaña que hoy se está derrumbando sobre la carretera.
En 2013 Coviandes realizó un informe que le entregó a la Agencia Nacional de Infraestructura sobre las condiciones de la meseta Mesa Grande, donde están ubicados los galpones, advirtiendo el riesgo que existía por el manejo de aguas residuales que estarían afectando la montaña y sería una de las causas de los constantes derrumbres. Sin embargo, ante los señalamientos, el gerente de Pollos Olympico, el empresario Nicolás Vásquez, recordó que ellos tienen todos los permisos para trabajar ahí.
Pollos Olympico comenzó con su granja en Guayabetal en 2009, y cumplió con todos los requisitos para entrar en funcionamiento: certificado del uso del suelo, licencia de construcción, permiso del ICA e incluso otro permiso de Corporinoquia. Pero Alberto Mariño, presidente de Coviandes, defendió el informe de 2013 y se ratificó en sus palabras: la principal causa de impacto sobre la montaña en el kilómetro 58, el más crítico de la vía, es la granja y los galpones que están en el filo.
Coviandes en su informe le habría restado importancia al túnel que están construyendo, pero el gerente de Pollo Olympico, Nicolás Vásquez, aseguró que precisamente el trabajo de la concesionaria con explosivos podría estar generando mucho más impacto que lo que podría causar unos galpones. Y es que entre 2009 y 2013, cuando comenzó las obras del túnel, no se habrían presentado desprendimientos en la montaña, y estos coinciden con la llegada de Coviandes al kilómetro 58.
Nicolás Vásquez está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para cuidar el nombre de su empresa, de la que está a cargo desde 2005. Junto a Savicol, Pollo Olympico es la empresa que tiene el control del negocio en la región. En Cundinamarca cuentan con otras 9 granjas ubicadas en Nocaima, Villeta, Sasaima, Tena y Puente Quetame.
Sin embargo, la pelea podría tener un tercer factor, y es que desde Corporinoquia aseguran que los derrumbes se estarían produciendo por una falla geológica, salvando de cualquier responsabilidad a las dos empresas enfrentadas.
Con el anunciado cierre de la vía por tres meses, realizado por la ministra de Transporte Ángela María Orozco, no solo las empresas dueñas de los galpones comienzan a presentar problemas para ingresar los alimentos y sacar los productos, las pérdidas generales ya se calculan por billones, un golpe a apenas puede soportar el gobierno que cuenta con recursos limitados ante los nuevos inconvenientes que se les están presentando. Mientras tanto, Coviandes y Pollo Olympico casaron una pelea para limpiarse de cualquier responsabilidad sobre los daños en la vía, que más de una década después sigue siendo un dolor de cabeza para la región.