Liconsa fue la manzana de la discordia en la familia Salinas de Gortari. Al primogénito que despachaba ahí, mientras su hermano lo hacía en Los Pinos, lo responsabilizaron de emprender grandes negocios importando leche radioactiva de Chernóbil para la niñez mexicana o, trayendo de África granos de consumo animal para derroche de los pobres. El presidente Salinas jamás aceptó que su hermano Raúl cobrase el diez por ciento en operaciones donde intervenía favoreciendo a empresarios, le resultaba incómodo que se lo mencionasen sus allegados como los medios. Por no atajar a tiempo esa incomodidad la familia de Agualeguas vivió un cruel calvario, visión a largo plazo que no tuvo don Raúl Salinas Lozano educando más allá del piano a Raúl. Hoy Liconsa vuelve a estar en el ojo del escándalo, para mal del Presidente de México y del PRI que volvieron dispuestos a borrar el legado negro de sus antecesores. Y no se trata de ningún hermano de Enrique Peña Nieto o de Angélica Rivera, ni siquiera es un primo de Miguel Angel Osorio Chong, o de Coldwell, Enrique Martínez o Navarrete Prida, se trata de un político menor oaxaqueño que es denunciado por el Partido Movimiento Ciudadano de hacer campaña a la gubernatura de Oaxaca con el dinero de los pobres. Cuando Rosario Robles anunció a Héctor Pablo Ramírez Puga como el nuevo titular de Liconsa, los cuestionamientos a semejante designación se reenfocaron en el pasado del vocero de Ulises Ruiz, cuyo desempeño se distinguió por hacer posible la derrota del priísmo debido a la soberbia que engendra el poder degradado. El PRI perdió la gubernatura pero los negocios de los Ramírez Ruiz prosperaron. Fueron vencidos los priístas, con una cuña de su mismo palo y en Quintana Roo, el fenómeno resurge con esa ley bastarda de Ordenamiento Social. Los quejosos de la campaña del Director de Liconsa como futuro candidato del tricolor y futuro gobernador del peñismo en Oaxaca, son ciertamente los integrantes del partido que pepenó al ex priismo de Diódoro Carrasco y de Pepe Murat. El pueblo oaxaqueño no tuvo más remedio que acercarse al peor de los males, al grupo de Elba Esther y Vázquez Mota, al Dante Delgado y Manuel Camacho; se inició entonces la “transición democrática”, a la postre un fraude como lo fueron las malas acciones de Murat, Diódoro o Ruiz. Como si los oaxaqueños no tuvieran más que de dos atoles a escoger, pues desecharon el de los homéricos (Ulises y Héctor), por el de los Diódoros y Gabinos. Las denuncias del Movimiento Ciudadano contra el titular de Liconsa son por la obviedad con la que Ramírez Puga se promociona en la entidad, con cargo a la Cruzada contra el Hambre. Semejante a la incomodidad del presidente Salinas con su hermano mayor, la incomodidad de los Cué y los Dantes al ver resurgir a los Ramírez Ruiz, uno en las lecherías mosqueadas y el otro en los antros de Cancún, plasma problemas íntimos. La mejor campaña al protegido de Rosario Robles en Liconsa, se la hacen los legisladores del Movimiento Ciudadano que dicen cuidar el dinero de los que menos tienen cuando los pobres oaxaqueños no han mejorado la pauperización con Gabino en Palacio de Gobierno. Hay pues de pobres a pobres, los que esquilman las seudo izquierdas con la Leche Betty y los que éstas determinan como víctimas de sus adversarios políticos en Liconsa. Ramírez Puga para gobernador por la Cruzada contra el Hambre, es ponerle anteojeras al PRI de César Camacho o al primer priísta del país en Los Pinos: el viejo PRI está aniquilado y no hay regreso al pasado de corrupción como las de Liconsa y sus directores incómodos. ¿Será licenciado Héctor Pablo para que Rosario Robles ordene a control interno investigar la campaña de Liconsa al gobierno del estado oaxaqueño? ¿Quedará en el silencio la ordeña de los pobres como sucede con Carlos Ahumada y sus confesiones amorosas a Ealy? El infortunio del MC es que carece de peso político como el PAN para obligar a Sedesol a recular y remover a sus delegados como sucedió en Veracruz. Por eso le urge a Dante que Marcelo Ebrard sea echado del PRD y entonces tener a este activista como la figura central del Movimiento para ser oído por Osorio Chong en Segob. Los juegos del hambre no son propios de la partidocracia mexicana, sino de todo sistema político; cuando se vuelven procaces en países subdesarrollados, el chancro apesta y establece el dilema de si el hambre del Director de Liconsa, debe satisfacerse con el hambre de los clientes de las lecherías de Sedesol La sola queja y presunción de los gabinistas, es insuficiente para el maniqueísmo que ayer no toleraba la diversidad oaxaqueña y ahora menos, invalidando lo obvio. La devolución de sus riquezas a Raúl Salinas no debería ser incitación aliancista a Ramírez Puga o a Rosario Robles. La experiencia vivida entre salinistas y zedillistas, sin embargo, no es decisión repetitiva de ambos hoy día, sino de la nueva clase gobernante mexiquense indispuesta a revivir la excelsa degradación del poder presidencial. Regresó el PRI a Los Pinos, ¿acaso es para imitar a Raúl Salinas vía Ramírez Puga?
Y hablando de leches: ojalá no sea jocoque la felicitación de Felipe Calderón a Rubido una vez que lo validó el Senado. Desde la muerte oficial de El Chayo, esas bendiciones del expresidente resultan un beso satánico.
De poco le sirvió a Carlos Slim colarse a Los Pinos con el equipo León. En este sexenio está vetado por la preponderancia corporativista que el presidencialismo le acrecentó en los pasados 18 años. Porque a Slim no solamente lo benefició la privatización de Telmex, sino sus posteriores alianzas con los distintos inquilinos de Palacio Nacional. La “preponderancia” es la traba en los tobillos de Slim, que le permitirá moverse no a sus anchas, pero sí establecer alianzas subterráneas con los Vargas o seguir siendo preponderante en Mesoamérica o algunos países del Cono Sur. Un año antes de los comicios presidenciales, Slim obtendrá luz verde a sus ambiciones multimedias, si es que cumple con las modificaciones exigidas en el suelo parejo. Aunque las emisiones verbales de sus aliados de izquierda que llaman a Peña Nieto, el nuevo Luis Echeverría, no son abono a su causa. Un año antes de las elecciones presidenciales, Slim podrá apostarle al futuro, que en el 2012 fue entreverado al menospreciar el poder de los mexiquenses a quienes les hizo carreteras como a los panistas y a los perredistas. En telecomunicaciones está acotado, en el ramo de la construcción podrá seguir obteniendo contratos federales y estatales, para subrogarlos a otras empresas que sí sepan de infraestructura. Como es un hombre de retos, las trabas de Ifetel son una oportunidad para el Salim de los mil y un negocios.
La izquierda que demandó desaparición de poderes en Michoacán por el gobierno fallido de Fausto Vallejo, se encuentra atorada con la crisis de inseguridad que vive Morelos. La sociedad civil de este estado sale a las calles y aumentan los decibeles de la protesta para recetarle a las izquierdas, algo parecido a lo de Michoacán: que renuncie Graco Ramírez por haber fallado en las promesas de acabar con la inseguridad en sus primeros 18 meses de mandato. Las izquierdas del PT, PRD y MC imploran unidad en torno del gobernador, porque ha fracasado en el secuestro, robo y extorsión, pero ha disminuido en homicidios dolosos, violaciones y robo con violencia. El gobierno federal escuchó al PRD en el Pacto por México, no desapareció poderes en Michoacán sino que creó una figura de Comisionado Especial que ha resultado bastante eficaz. La sombra del coadjutor puso a cavilar al gobernador del PRD en Guerrero, y rechazó que su entidad mereciera un modelo similar al de Tierra Caliente. Graco es un aliado del gobierno federal y no recibirá el mismo trato que Vallejo, hay temas coincidentes en la reforma energética y la educativa que hacen de Ramírez Abreu un alfil dorado. Y siendo un cofrade, entonces no se repetirán casos como los de Oceanografía que echaban a perder los acuerdos con los albiazules en la secundaria de Pemex. Los ejemplos que ponen el PT, PRD y MC, de los gobiernos de Jorge Carrillo Olea y Adame, son infantiles, los morelenses ven al futuro y demandan a las izquierdas similar trato a lo que ellas exigieron con Fausto Vallejo. Los Chuchos van a acuerpar a su gobernador que es parte del ensamble que permitirá a Carlos Navarrete asumir el CEN, no obstante de las deudas de Graco y Helena a Marcelo Ebrard. En la correlación de fuerzas políticas está bien Ramírez, en la seguridad pública le urge ajustar su equipo reasumiendo la experiencia del General Naranjo que ciudadaniza el desequilibrio de los cárteles. La unidad en torno del gobernador de Morelos, deberían preverla PT, PRD y MC, alrededor de las autodefensas.
El senador Preciado le ha puesto un alto a Cecilia Romero, las incontinencias de la dirigente nacional ponen de mal humor a los maderistas. La respuesta del coordinador parlamentario a Ceci, es que ella no manda en la agenda de la Cámara Alta, es decisión de su bancada ponderar lo positivo de las reformas salidas del Pacto por México. Romero también le dio el tiro de gracia al Pacto, hiriendo con la mima bala a Gustavo Madero y a Calderón. No es tan simple como señala Cordero: si gano, el PAN dejará de ser comparsa priísta. Ceci muy rápido olvidó los acuerdos con la PGR y Segob para que Amado Yáñez sea una plataforma aislada de Oceanografía. La mugre albiazul también atrapa a la familia de la dirigente nacional mientras colaboró en los entuertos de César Nava en Pemex. A los corderistas tampoco puede alegrarle la carta de defunción del Pacto, son responsables de Amado Yáñez desde la SHCP. Los ruidos de Romero hacen crujir la sucesión en el CEN del PAN. Desde que Preciado marca límites a la dirigente nacional, está asumiendo la encomienda de Gustavo Madero: atajar los intereses de los Gómez de Campo y del inquilino de Boston.
Bastante lujuriosa la oferta de Alex Murat sobre las cuentas dormidas en el Infonavit: que se las quiten a los trabajadores para financiar la Pensión Universal, es la promesa del oaxaqueño. Esos 190 mil millones de pesos de trabajadores que alguna vez cotizaron al IMSS y al Infonavit, deben despertarse con sus legítimos dueños. Pepe Toño González Anaya, debería atajar ese despojo reabriendo los expedientes de esos 22 millones de trabajadores, para que reasuman sus derechos y vuelvan a cotizar a través del paradigma abierto del Seguro Social. Sería grato para las millones de familias, privadas de la salud, vivienda y pensión, recibir la nueva del peñismo, de que están vivos y contemplados en el esquema de cotizaciones como personas independientes. Porque la propuesta de arrebatarle a esos hogares sus bienes sociales, contrasta con la agenda social de Peña Nieto. Con 22 millones de familias movilizadas en el IMSS, la sobrecarga de la Pensión Universal, será menor, como elevada la mejoría de los números negros del Seguro y del Infonavit. Entre privar y dinamizar los 19 mmdp, es preferible lo segundo en beneficio de la universalización en puerta.
Previendo que el cuento corto de Augusto Monterroso no sea una sentencia, César Camacho Quiroz, atajó a los priístas que creen en los carros completos, los compadrazgos y los licenciados. El mexiquense, vale decirlo, no es licenciado sino Doctor en Derecho. En la segunda Generación de Cuadros del PRI, el dirigente del ex - partidazo colocó los acentos sobre las íes: el futuro del tricolor son las mujeres y los jóvenes. La era de los “licenciados” quedó sepultada. Camacho asegura que “los profesionistas son importantes, pero la prioridad son los líderes emanados de la universidad de la vida”. La ciudadanización del tricolor aperturándose con candidatos de la sociedad civil, incomodará a las nomenclaturas que aún perviven y exigen derechos de sangre esclerotizada. La versión de que Paco Rojas se fue de la CFE, se debió a un berrinche propio de su edad: reivindicaba equidad para su abolengo priísta. Otro caso es el de Manuel Mondragón, aunque apolítico como militar de carrera, apeló a sus arrugas y a su alopecia. ¿Cuál es la nueva jerarquización? Camacho Quiroz la encuentra en la identidad generacional del Presidente de México.
A los alcaldes oaxaqueños les prometió Madero, más recursos para sus obras. Al maderismo los calderonistas lo acusan de mochar las partidas que el Congreso de la Unión consigue a los ediles. Las promesas de Gustavo a los gobernantes locales, consolidarán a Cordero y Aleix Sanmartín en la publicidad sucia. Ni siquiera cuando Madero les pide a los ediles erradicar la corrupción, logra atinarle al ojo del macho cuando la falta de ética se ha vuelto estatuto partidario.
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