La pelea que han dado los taxistas desde hace un tiempo por la preferencia marcada de los usuarios al uso de plataformas virtuales, deja a los Policías de tránsito en la posición incómoda de tontos útiles. No se vela por la seguridad en las vías de Bogotá, no hay quién ayude en un trancón durante las enloquecidas horas pico de la ciudad; en cambio, hay agazapados en contravías discretas, en salidas de Centros Comerciales, en el aeropuerto y hasta en la incómoda terminal de transporte. Policías en una cacería de infractores de cualquier naturaleza, que al parecer dista mucho de lo que debería ser el servicio de dichos funcionarios.
Durante la tarde/noche del sábado, en una de las salidas de un "gran" centro comercial de la calle 26, un par de mujeres policías detenían una camioneta pequeña de placas blancas. Del carro se bajó una mujer con una carpeta llena de documentos y sin miramientos advertía que era la propietaria del vehículo, que llevaba a sus dos hijos y que los tenía relacionados en la "planilla". Las de Tránsito le decían que igual no importaba, que tenían una orden directa y era inmovilizar las camionetas placas blancas que dieran "papaya".
Ese es el panorama, hay una orden directa y real, inmovilizar carros de placas blancas a como dé lugar. El lunes festivo, atrás del Centro Comercial de origen caleño en la treinta, en la salida del parqueadero, un Policía decía que estaba "cansado de inmovilizar esos carros de placas blancas, es que las empresas les dicen a los usuarios que no hay problema con esos extractos de contrato, pero a nosotros si nos toca inmovilizarlos".
En los conocidos patios de Bogotá cuentan que la relación de hace un año a esta época es clara. Hace un año entraba un carro placa blanca a la semana a patios, hoy entran hasta cinco diarios, lo que permite corroborar la historia del Policía.
Claro, debe haber un respaldo jurídico para todo esto, pero el problema es, ¿cuál es el objetivo de la Policía de tránsito en una ciudad como Bogotá? A: ¿Esperar escondidos tras las esquinas para imponer comparendos a conductores indisciplinados? B: ¿Ayudar al gran emporio de los taxistas a dar golpes a usuarios y conductores de plataformas? C: ¿Controlar, dirigir y solucionar el tránsito de la ciudad?
Si su respuesta es todas las anteriores, puede tener razón, pero el pie de fuerza no alcanza para todo eso. Si su respuesta es A, usted no conduce, nunca ha tenido un vehículo y por ahora no va a comprarlo, por eso no sabe que ese es el camino a la extorsión a los conductores, quienes mínimo deben tener cincuenta mil razones para salir del apuro. Si su respuesta es B, usted debe estar apoyando al gremio de taxistas, o es uno, pero la Policía de tránsito no puede tener una tarea tan específica en la ciudad, lo peor es que eso no ayuda en nada al caótico tráfico de la ciudad. Por último, si su respuesta es C, usted pertenece al casi 80% de conductores de la ciudad que exigimos que la ciudad tenga una policía de tránsito que ayude al tráfico de la ciudad, que no se esconda a poner comparendos y que no se dediquen exclusivamente a la pelea del gremio transportador.
