¿Qué será eso que hace que la poesía sea poesía y no basura? ¿Quiénes son los verdaderos poetas? Los griegos la asociaban con el escapismo de Neptuno, el arquetipo que también gobernaba los escapes elevados como la música, el misticismo, pero en su sentido negativo: el néctar (alcohol), las drogas, la depresión, el extravío y el suicidio. Su musa era Polimnia.
Para otros, Jove o Júpiter, Zeus, debía consolidar el encuentro de esos seres atormentados que son los poetas con la Súperalma. Ángel Sierra Basto solía decir “que Vate, palabra que usamos para designar el poeta, también significa ‘vidente’”.
Tagore definió la poesía como “el eco de la melodía del universo en el corazón de los seres humanos".
Borges revela en El Cómplice el oficio de poeta, como una condición de destino:
Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi alimento es todas las cosas.
El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo justificar lo que me hiere.
No importa mi ventura o mi desventura.
Soy el poeta.
Antonio Gala, dramaturgo, novelista y poeta cordobés, decía en 13 Noches, que la condición de poeta es una especie de maldición bendita —¿o bendición maldita?— donde el poeta debe vivirlo todo, sufrirlo todo, en aras de escribirlo todo…para él, escéptico, jocoso y redomado, la felicidad tenía el mismo cariz de ordinariez y engaño que tuvo para Madame Yourcenar; su posición frente a lo arcano sigue siendo el escepticismo.
El poeta venezolano Eugenio Montejo dijo sobre el trabajo de la poesía (en el poema El Esclavo):
Ser el esclavo (de las palabras)
cuando todos duermen
y lo hostiga el claror incisivo
de su hermana, la lámpara.
Darshan Singh, célebre poeta en urdú y santo, también declaró a este respecto:
No creo en sentarse a escribir poesía como un acto de voluntad (…) El artificio literario lastima el espíritu mismo del verso y avergüenza el verdadero nombre de la poesía.
Giovanni Quessep, aseguró que jamás escribía como un acto autoimpuesto o autoinducido, sino por el llamado de la inspiración. Aquí comparto con los lectores, algunos de mis versos, como testimonio de que hay maestros que solo nacieron para aprender:
Habituado a nada
Para Víctoria Urrutia.
La eternidad se confunde con la muerte
en las filas de los supermercados
“Trascendente” es el perfume
de la flor pasionaria
que se muere un día antes de nacer
en el corazón de los boleros
En ocasiones
la mejor parte de mi oficio
es que las estrellas me prestan sus alas
para volar
al estrechar la mano
por la ventana
Que en los cementerios libres
soy prisionero de mis huesos
Que para los ávidos de ideas
tomar pastillas para la inteligencia
fue como tomar viagra sin tener pene
Que quemé a Eurídice en el Infierno
a cambio del Amor
que abandoné a mi perra
en busca de fidelidad
Que al dejar de ser amante
me convertí en el Amado
Que Cupido en pasado ya no era Escupido
que dejé los cantos de sirena
para oír la Armonía
Que vendí mi parcela de versos
y compré una sonrisa
Que ahora soy alguien
cuando no estoy en mí.
En los trapecios
A la heredera del Marquesado de la Vega de Armijo
Vibrante es una incógnita
entre dos trapecistas
soltándose al vacío
boca abajo
soltándose al vacío
boca arriba
como esperando
que alguien escriba
sobre esa delgada línea
que sostiene su vida
que la única forma
de hacerse poeta
es amándote.
Cocción de Juan
“Y así transcurrían los días, en una embriagadora plenitud, como anodinos globos de colores, completamente llenos y satisfechos de un pletórico e imperfecto hartazgo de vacío” — María J. de la Cruz.
A María Julia de la Cruz.
Juan me habló de las dunas que caminó
y de las luciérnagas y las langostas
que tuvo que comer en el desierto.
En una olla puse a marinar un arcoíris
y serví su líquido azul sin derramarme.
Tras oler sus colores
logré respirar varios días sin aire
corté en trozos el Anand-Mai Kosh
(esa capa de felicidad
que meriendan los orientales)
y pude comer a bocados tu hambre
servido otro plato de ideas
mientras bebía a tragos la sed.
Las almohadas tienen plumas
pero no vuelan
—recordé a la hora de la siesta—.
Y descorriendo el frío
con el que me arropaba
supe que cuando todo lo tenía
nada me hacía falta
y de la misma manera
que había abrazado la vida
y emulaba la nada
podía vivir sobre mis sandalias
de espíritu
sin espíritu.
Génesis
Para William Mina Aragón
Y era Odiseo un niño
cuando comenzó nuestro mundo
a ser el mundo
el injerto de Eva
era un proyecto genético
mientras El Paraíso
antes que un mito
era una nave
donde viajaban seres encantados
como colibríes entre el jardín del Edén
sembrando flores.
La fragancia en cada rincón era el amor
y vinieron almas de cada célula
de cada cabello, de cada costilla:
De cada rumor de luz se hizo un Adán
de cada luz sin rumor se hizo una Eva
en cada confín entre tantos Uni-Versos
entonces ya había día.
Antes del fin-comienzo,
las almas cual jinetes expertos
galopaban de vida en vida
aprendían
Y entonces había unos, como yo
que para meditar más preferían morir
antes de nacer
-los últimos fuimos así los primeros-
y entre tanta amalgama de savia en flor
el caldo de la vida se revolvía...
Himalaya
Para Giovanni Quessep
"My entire soul is a cry, and all my work
is a commentary on that cry" — Nikos Kazantzakis.
Ascendí a la montaña más alta
no para clavar una bandera
tampoco para buscar las alas
de las ranas voladoras
ni para ver el cambio de colores
del diamante azul.
Ascendí a la montaña más alta
no para oír el Sermón
del Miná del Himalaya
cansado del de los cuervos y los loros
que tampoco viven en él.
No para hacerme más fuerte
ni siquiera más sabio
no para ver más lejos
desde esa atalaya
ni para pretender que oigo mejor
el Shabda entre las nubes.
Ascendí para que mis lágrimas
se congelen cual perla
al cerrar mis párpados
y nunca vuelvan a caer.
Odres viejos, odres nuevos
Para Arran Stephens
“Si un gato ves en meditación,
el motivo nunca te asombre.
Su mente está en contemplación
de la idea Una de su nombre.
Su inefable, efable,
efaninefable,
único, oscuro,
inescrutable nombre”.
—T.S. Eliot
Mi gato Simón me dijo:
—Las raíces del amor
son las ramas del dolor
y no supe qué decir.
Mi gato Simón me dijo:
—Hay maestros que solo nacieron
para aprender.
y no supe si chistar.
¿Quién era yo?
Si era una palabra
un número
o esas praderas florecidas
de adormideras cerúleas
o arcoíris que brotaban
de todas partes en Su tierra.
Solo supe decir
que nada de todo
cuanto había visto
hasta entonces
era real.
Mi gato Simón me dijo:
—El odre, aunque contenga
el sabor del vino
jamás sonará como la gaita—.
Represar
Represar un millar de ideas
decantar ríos de palabras
exprimir cada sonido
y cortarlo con lágrimas
para separar del suero
el poema.
Lloramos al ordeñar
las sílabas del silencio…
Navegué, oh Darshan,
hasta mi propio manantial
de belleza por ti
Nirala, sibilino Faro de Luz.
Bajeles lámbricos,
al galope van como fantasmas
por la piel de los luceros.
Peces que se multiplican
en el Mar Muerto
del humano amor
entre cantos de Sirena
o poetas de silencio.
Con tu corona de rayos
Para Rosana Sarria
Soñé en un des-sueño de ilusiones
despertado de mi propia vigilia
por otro al que soñaba.
* * *
Entro,
plenamente consciente
a una verdad sonámbula
y alegre como tú
...y demoliendo el ventanal de humo
de esas, mis defensas infantiles
subo a la cumbre de mis canículas
de hombre cansado,
pienso, y me arrojo,
me arrojo al vacío profundo
y aterrador de unos Ojos.
* * *
Flotamos juntos como las aves
o como cipselas ardiendo
en un diente de león
asidas entre lágrimas
a las tenues alas del viento.
Somos entonces susurro de Dios
silencio de Dios
Música de Dios
Una corchea o una nube cerúlea
en el Atlas de las Nubes.
Y llegamos a ese puerto
donde terminan todos los éxodos
y odiseas; todos los periplos
de la vida humana.
Donde encallan las pasiones
y los recuerdos
donde las pulsiones se silencian
donde atracan las culpas
y el eje de la vida es un ancla sencilla.
Mata Rita,
Abuelo, Abuelas.
Al hacerse más pesada
mi corazón se suelta
se incineran en la balanza
las plumas del pavo real
miedos y deseos
como naves que encuentran
la promesa inexorable
de su destino final.
La mar es cristalina
la belleza de la arena
acoge todo rayo vidrioso
y lo hace sol.
Un hermoso anciano
yace en el suelo.
No pertenece a una época
pero encaja en todas
sin dejar su ropa.
Un arcaico reloj
se abre en su mano.
Un arcaico reloj
sobre su mano en el suelo.
Es el Sol que se abre lentamente
es el sol que al fundirse
ha marcado con su muerte
E L N A C I M I E N T O
D E L A E T E R N I D A D .