Lo que nos queda de la actuación del señor fiscal el día miércoles 8 de febrero, es más duda de la que hasta ahora ha generado el escándalo de Odebrecht. Es de precisar, que de no ser porque han sido las autoridades judiciales de EE.UU. y Brasil las que destaparon este escándalo, el más grande fenómeno de corrupción que afecta a Colombia y latino américa, se duda mucho que estos hechos hoy se conocieran en el país.
Por declaraciones del señor DUDA a la justicia Brasilera, hoy se sabe de la financiación de Odebrecht a la campaña del candidato de Uribe, el señor Zuluaga, por la bobadita de 4.3 millones de dólares. Se conoce que el candidato Zuluaga, en compañía de su hijo y el hoy pre-candidato Ivan Duque, viajaron a Brasil (cuyos pasajes los pagó Odebrecht) a reunirse con el señor Duda, el mismo que hoy confiesa el pago hecho por la multinacional para asesorar la campaña del candidato Uribista. Al parecer, el puente para dicha reunión fue el hoy Coordinador Político del Centro Democrático y contratista de Odebrecht, Daniel García; quién además está inhabilitado para ejercer cargos públicos por 15 años, por falsificar documentos y cambiar manuales en beneficio propio.
Por si fuera poco, el mismo día del inicio del diálogo con el ELN, el señor fiscal lanza una perla que estremeció al país: Odebrecht habría financiado la campaña del propio Presidente de la República Juan Manuel Santos por 1 millón de dólares, pago que se habría hecho en dos partidas y en efectivo.
Como es obvio, los dineros que presuntamente entraron a las campañas de Zuluaga y Santos, no son reportados al Consejo Nacional Electoral, pues se trataría de la comisión de un delito, ya que ninguna empresa extranjera puede financiar campañas electorales en Colombia, ni los candidatos violar los topes electorales. Es por ello que llama la atención, que el señor fiscal salga el día de hoy a decir que no es de su competencia investigar tales conductas y por lo tanto compulsará copias al Consejo Nacional Electoral (CNE). Es decir, antes de abrir la investigación y a pesar de las evidencias, absolvió de cualquier responsabilidad penal a los implicados. Si no hay delito que investigar, el CNE, órgano que controlan los partidos políticos que representan al gobierno y al uribismo, sólo podrá hacer una investigación administrativa, lo que no pasa de ser un saludo a la bandera.