Sentimientos encontrados me genera el artículo de Mario López en Las2Orillas, titulado ¿Por qué Podemos y Sryza no son noticia en Colombia?
Soy colombiano (e intento estar al tanto de la realidad colombiana), vivo en España, mi pareja es de Grecia y estar entre esas tres fuentes de información es un poco abrumador hoy en día.
No es la pregunta principal del artículo la que me causa problemas. Frente a ella el autor ofrece comentarios de valor: esa conocida "coordinación tácita" en la que los grandes medios en Colombia hacen eco sólo de los grandes medios españoles (igualmente controlados por grupos de interés); más aún, al sector más de derechas de los grandes medios españoles (El Mundo, ABC, La Razón, La Vanguardia). También la manera tradicional de lidiar con candidatos que parezcan amenazar las cómodas cuotas de poder (ejemplo Mockus).
Parece claro que esa sección de colombianos/as que controla los medios (y otros grandes campos de inversión) tiene de siempre cercanos vínculos no con España, sino con una España: la de la sección de españoles/as que controlan aquí esos mismos ámbitos, la que han protegido el PP y el PSOE (la de los cotos de caza, la evasión fiscal, los campos de golf por doquier, la de la milla de oro madrileña, la de la burbuja financiera e inmobiliaria). Parece claro que no conocen ni quieren relación alguna con la sociedad que desean sus ciudadanos/as más de a píe (una España bella y mucho más cercana a la Colombia del día a día de lo que nos permitimos pensar). Hasta aquí de acuerdo. Y en general creo también que esa noticia que sacude Europa debería tener un poco más de cobertura en Colombia.
En el cómo y para qué de esa cobertura está mi preocupación. Hace poco he empezado a ver los 'posts' de amigos/as en Colombia sobre Syriza y, en menor proporción, sobre Podemos. Tenían algo en común con el citado artículo: esa idealización fácil en la que caemos las personas de izquierdas. Si la cobertura de estos 'fenómenos' políticos va a ser para generar los mismos debates inicuos de siempre, para no analizar los detalles, para reforzar los discursos (algunos muy) cansados que la izquierda necesita cambiar si quiere ser opción real... si es para eso, casi mejor que 'deje así'.
Syriza y Podemos son, para muchas personas, sinónimo de esperanza; pero para hablar de eso vamos a una cafetería. Como casos de estudio para la izquierda (y para cualquiera que estudie la sociedad y la política) deberían ser mucho más que eso; más que esa política de las emociones, tan tradicional del sistema criticado.
El tema da para mucho, así que intentaré resumir los que considero puntos esenciales para este caso.
1. Hablar de "auténticas revoluciones políticas" me parece, cuando menos, exagerado. El bipartidismo no está "en aprietos". Syriza ha ocupado el lugar del abatido PASOK y Nea Democratia sigue siendo la segunda fuerza, lejos de la tercera (http://www.economist.com/blogs/graphicdetail/2015/01/greeces-election). Frente a Podemos no es tan claro aún, pues sólo hace poco parece haber superado al PSOE (http://politica.elpais.com/politica/2015/02/04/actualidad/1423040956_503954.html), en parte gracias a un giro de su discurso 'alejándose' de la izquierda (https://www.youtube.com/watch?v=xkeA53omcZg). Es al PSOE a quien más votos roba Podemos (http://www.publico.es/politica/the-economist-advierte-avanzara-costa.html). Más que una revolución, por ahora, son nuevos actores entrando en roles viejos (lo cual todavía deja campo para cambios).
2. Tampoco es cierto que se trate, simplemente, de un grupo de "jovencitos", excepto por la escasez de mujeres en las cúpulas de ambos casos. Eso es no considerar el todo de un personaje de la política pública. Son personas que aspiran controlar las instituciones de un país; deberían ser evaluados/as como tal, no como 'chavales' haciendo sus cosas. Y, que la difamación sea estrategia tradicional contra este tipo de casos, no quiere decir que dicha difamación es siempre falsa (http://www.eldiario.es/escolar/claves-investigacion-fiscal-Monedero_6_353874641.html). Lo de Monedero no es el caso Bankia, pero ahí está; y el problema no es que haya sucedido, sino cómo lo ha manejado (con el mismo discurso de los banqueros).
3. Podemos y Syriza no son lo mismo (http://www.publico.es/politica/marca-distancia-syriza-semana-elecciones.html). De hecho, fue basándose en los estatutos de Izquierda Unida (IU), colación de izquierdas española, que Syriza se formó; aunque hoy Podemos eclipse a IU en el panorama político español (http://politica.elpais.com/politica/2015/01/04/actualidad/1420398961_278925.html). Y Podemos e IU no son lo mismo.
4. Necesitamos analizar más allá del discurso. Si bien es cierto que un discurso radical, de impago de deuda ilegítima, contra la banca, es el que los ha catapultado, también es cierto que no es eso tal cual lo que han propuesto hacer en el gobierno, pues todo gobierno tiene compromisos adquiridos a los que responder. No es que Tsipras no vaya a pagar (http://www.telegraph.co.uk/finance/economics/11381533/Angela-Merkel-rules-out-debt-cancellation-for-Greece.html) sino que pide diferentes condiciones para el pago; no es que no vaya a hablar con los organismos de la Troika, sino que sólo hablará con ellos como instituciones separadas, no como Troika (http://en.protothema.gr/varoufakis-we-will-discuss-with-institutions-and-not-with-troika-employees/).
5. No son casos tan ideales. Al menos al interior de Podemos hay importantes forcejeos (http://politica.elpais.com/politica/2015/02/07/actualidad/1423340248_404273.html), donde la cúpula parece opacar el accionar de los círculos de ciudadanos/as. Esto ha implicado la necesidad de que muchos/as participantes hagan una campaña (https://www.youtube.com/watch?v=Enq0IMu-xZU) para recordar a esos 3 "jovencitos", casi míticos, que Podemos es más que ellos. Y, por contacto con personas que participan activamente los círculos, puedo decir que temas como el género, los modelos participativos o la migración se están dejando, de forma preocupante, de lado. Recordemos también que Syriza entró a gobernar sin mujeres en el gabinete (http://www.bbc.com/news/blogs-trending-31064252), punto que hasta Podemos criticó (http://www.publico.es/politica/critica-machismo-del-gobierno-syriza.html). Como cualquier iniciativa, estos casos pueden caer en los visos tradicionales de un sistema, en general, corrupto; ahora tienen que demostrar que no será así, y eso se hace con más que discurso o impacto noticioso.
En definitva, creo que los casos de Podemos y Syriza pueden ser de mucho interés para la política colombiana (sobre todo para la izquierda). Pero para ello son necesarios análisis que superen lo superficial, que estudien las trayectorias de ambas iniciativas, sus aciertos y fallos, el funcionamiento de sus propuestas; que se les vea como los actores políticos que son, no sólo como unos "jovencitos" que en las pantallas nos caen bien.
Si alguien quiere acercarse a la actualidad española y ver a los personajes de la política sudando frío frente a un periodismo serio, sugiero que le echen un ojo al programa 'El Objetivo' (http://www.atresplayer.com/television/programas/el-objetivo/), de Ana Pastor.