Recién llegado a la Presidencia en octubre de 2014 para ocupar el cargo de Zar Anticorrupción en la Presidencia de la República, Camilo Enciso destapó unos de sus programas bandera. Se proponía construir una 'lista blanca' de empresas del sector privado que premiaría por su compromiso con la “prevención, detección y castigo contra la corrupción”. Se trataba de un darles un sello de calidad emitido por la Presidencia a aquellas que se hubieran sometido al proceso de selección y que finalmente aprobaran un examen oficial.
La idea está inspirada en una estrategia de la Contraloría General de Brasil y se comenzó a tejer en Colombia desde noviembre de 2014, de la mano de una consultora que el mismo escogió por su experiencia en el tema: Alma Beatriz Balcázar, cuyos honorarios serían remunerados por Eurosocial, el programa de cooperación de la Unión Europea con América Latina.
No había pasado un mes de la llegada de Camilo Enciso a la oficina anticorrupción de la Presidencia cuando ya se había embarcado en el proyecto y ya tenía escogida a la doctora Balcázar como su coequipera para comenzar a formular el diseño y la ejecución. La iniciativa fue bautizada como Empresas Activas en Cumplimiento Anticorrupción (Eaca) y se puso en marcha con total reserva del nombre de las empresas que habían aplicado. El lanzamiento fue a finales de 2014 y estuvo presente Renato Capanema, representante de la Contraloría de Brasil.
Sin embargo, se supo que desde un principio la Secretaría de la Transparencia tenía su apuesta hecha en un primer grupo de empresas jalonadoras de la economía: Alpina, Bavaria, Hocol, Pfizer, Telefónica y Siemens, las primeras en aplicar al proyecto, financiado con aportes de la Unión Europea a través de la agencia Eurosocial y su brazo ejecutor en Colombia, la Fundación Ceddet.
Pero las cosas no han resultado tan trasparentes como la Secretaria que lidera el proyecto. La doctora Balcázar es también socia fundadora y propietaria de la firma GR Complianse, Gobierno Riesgos y Cumplimiento.
Se trata de una consultora privada que se dedica justamente a asesorar empresas en materia de implementación de procesos en la lucha contra la corrupción a través de sus diferentes servicios.
No son pocas las empresas importantes que figuran en el portafolio de clientes de la empresa de Alba Beatriz Balcázar y su socia Claudia Díaz Granados. Entre ellas, varias de las más grandes del país, y tres de las cuales han sido promotoras y han estado vinculadas al proyecto que lidera la Presidencia de la República: Telefónica; Bavaria y Siemens.
Camilo Enciso –en respuesta a un derecho de petición que esta revista le formuló– reconoció que a principios de 2016 fue informado de una posible situación irregular y cruce de intereses, pero de antemano descartó que pueda existir algún tipo de inhabilidad ética o legal de parte de Balcázar, su consultora estrella: “En las primeras semanas de enero de 2016 llegó a mi conocimiento información sin fundamento objetivo ni evidencia alguna según la cual la consultora estaría inmersa en algún conflicto de intereses. Preventivamente puse en conocimiento el 18 de enero de 2016 está situación y después de analizar el caso se concluyó que no”.
Lo que no respondió el Secretario de la Transparencia fue la solicitud de revelar el listado completo de las empresas que compiten en la Presidencia por el sello EACA, con el fin de comparar la lista con el registro de clientes de la firma de la doctora Alma Beatriz Balcázar. Según Enciso, la información está protegida por una cláusula de confidencialidad que se pactó con las empresas que participaron en la iniciativa de forma voluntaria. Advirtió que “sería muy grave la revelación y filtración de información sobre este proceso de carácter confidencial”, aunque anotó que podría entregar está información a los órganos de control si así lo requieren.
Una de las denuncias que ya habrían llegado a la Procuraduría y la Contraloría indica que otras de las empresas que son asesoradas por la firma GR Compliance Gobierno Riesgos y Cumplimiento, de la consultora de Balcázar, también terminaron aplicando a la iniciativa que ella estructuró desde la Presidencia de la República.
Además de Telefónica, Bavaria y Siemens hay otras empresas que estarían en la misma situación como Ecopetrol, Isagen, Gas Natural, Compensar, Corona, Asopartes, BBVA, Colpatria, Credibanco, OPAIN, Tigo Colombia Móvil, Falabella, Banco Pichincha Farmatodo, Continautos, Superbid, y Dupont entre otras.
En su página de internet donde GR Compliance ofrece abiertamente asesoría en ésta materia, también aparece como referencia la consultoría contratada con la Secretaría de la Presidencia de la Presidencia para “asistencia técnica en la creación de un registro para empresas activas en cumplimiento anticorrupción”.
Alma Beatriz Balcázar y su socia Claudia Díaz Granados, son abogadas de la Universidad del Rosario al igual que Camilo Enciso, quien niega haberlas conocido previo a su entrada a la Presidencia de la República a donde llegó de la mano de Sergio Díaz Granados, el exdirector de La U que respaldó el nombramiento de Enciso en la oficina encargada de luchar contra la corrupción y dar ejemplo de transparencia, pero que según los hechos no ha sido propiamente una urna de cristal.