Al final Uribe no aguantó más y terminó bloqueando a Matador. Otro que se suma a la lista de sus contactos bloqueados. Sin embargo el caricaturista, uno de sus contradictores más ácidos y constantes, no se quedó callado y decidió seguir burlándose de él:
Nunca creí que al preso 1087895 @AlvaroUribeVel mis caricaturas le causaran "inseguridad psicológica".
Pobrecito y tan frentero que se veía. pic.twitter.com/dLUmEbtXpx
— matador (@Matador000) September 25, 2020
Censurar a un caricaturista en cualquiera de sus formas es un vestigio de talante autoritario y dictatorial. Feo y violenta manera de romper una relación en Twitter.