Dentro de los pasillos de una ciudad que ha cambiado y que se hace llamar la más “amable” de Colombia, que en estos momentos esta rotundamente llena de policía metropolitana, parecen hormiguero – en menos que nada aparece-pero a quitarle en manada, la moto al ciudadano que utiliza ese mecanismo del mototaxismo para sobrevivir, -en córdoba no se vive, se sobrevive-; cuando se quitan el uniforme, son el mismo ciudadano de pasillos que camina la montería “amable”; por allá en el sur de esta ciudad y en el otro lado del rio Sinú o vulgarmente llamado del otro lado del charco, allá donde queda las comunas 1 y 2 y de este lado del charco-la margen derecha- las comunas 3, 4, 6, entre otras donde se mezcla la clase media y la clase media baja.
Allí están los denominados “Pobres y uribistas”, que si se atreven a meter donde está la finca del ubérrimo, del digno y señor emperador Álvaro Uribe Vélez, se encontrarán con retenes, agentes de la policía, sijin, entre otras autoridades y, una carretera construida a mochas, solo porque allá queda la finca del digno señor, a ese mismo que cuando llega a estos barrios comunales, llenan el espacio donde este, pero se vuelven cómplices las mismas autoridades de las juntas de acciones comunales. Intentando tener un poco de miel de la mermelada y buscar una manera de sobrevivir, pero que desgracia solo ven CARACOL y RCN, a su vez el meridiano de córdoba, del fallecido fundador William salleg del cual tiene una historia anecdótica, de un desaparecido periódico que se sacaba en los tiempos de las luchas campesinos y barriales que hacían en la montería levantada por las justas acciones sociales que se ha olvidado a este municipio.
Caminar por todo el centro de montería es ver la campaña política del señor zorro, recuerdan el tema de una champeta clásica, que se hace llamar el viejo zorro. la melodía es aceptable porque al menos este zorro es popular, pero ese zorro que se hace apellidar Zuluaga tiene un viejo zorro jefe llamarse Álvaro Uribe Vélez, que trata que el único jefe del presidente no sea el pueblo sino el señor de la AUV. que abreviatura tan verraca que solo falta cambiar una letra para llamar la atención “la C” para recordar esos tiempos infernales y pecaminosos de este departamento córdoba, pero así como dice la canción del viejo zorro “ Viejo zorro, cojela suave, que tu tiempo ya pasaron” pero desgracia al parecer no quieren pasar un pueblo omnipotente a adormecido en las dos cadenas y un periódico.
Caminar por la avenida primera esa que hacen llamar uno de los parques lineales más largo de Latinoamérica, pero que muchos no saben sus estaciones y que a su vez está perdido, desalojado, cada vez se destruye así mismo y que los gobernantes implementas proyecto para remodelarlos y sacar la tajada, porque según es para hacer una montería con tinte turístico, pero se siguen olvidando de la historia de montería, pero la historia popular, no la que un parque se le hace llamar verracamente Laureano Gómez, popularmente se le llama parque Simón Bolívar y que los grandes hacendados son lo que siguen gobernando apunta de caudillismo, pues así es, en ese mismo lugar en un edificio antiguo una publicidad gigante con la z del apellidaje Zuluaga, algunos en voz baja, por el hormigaje de las autoridades que en una ciudad pequeña puede ser un familiar. Dicen -este hombre acabara con la paz e implementara el régimen del terror paramilitar que vivió córdoba- es allí donde cito nuevamente ese escrito que se llama córdoba bastión de la derecha colombiana, porque este departamento que muchos no ven acá, se pueden estar implementando la conspiración más dictatorial de un régimen extremista y caudillistas, donde los valores uribistas mas que todo son clientelistas, recordaran más adelante el nombre de Daniel Cabrales y la historia de su familia.
Ahora cabe recordar que los más pobres de esta ciudad, Mototaxistas, desmovilizados, vendedores ambulantes, comerciantes, dueños de pequeños negocios de abasto, carretillero, tenderos, amas de casa, pastores evangélicos y testigos de jehová, entre otros. Colocan este voto, ese voto que solo sumara a la guerra, ese voto que hace pensar que existe una historia olvidada de esta montería con bases de desarrollo social y popular.