Uno de los más graves problemas del gobierno es la corrupción que implica un despojo crónico de los recursos estatales y el enriquecimiento de elementos delincuenciales.
Lo hemos visto recientemente en el departamento del Quindío, en el que los clanes de la politiquería ligados a la mafia de la exgobernadora Sandra Paola Hurtado y su peligroso cónyugue (el Toto de Vargas Lleras) realizaron el más inaudito saqueo de los dineros de las regalías petroleras transferidas a las arcas territoriales.
Digamos de paso, que en el Quindío se ha vivido, en años recientes, similar situación a la del departamento de la Guajira, de amplio conocimiento nacional.
Se trata de una problemática que requiere de la más decidida acción ciudadana para esclarecer, mediante exhaustivas investigaciones, el lugar o bolsillos al que fueron a parar casi 400 mil millones de pesos entregados como parte del sistema general de regalías establecido en el año 2010.
En ese sentido, con un grupo de expertos, vamos a revisar cada uno de los contratos depositados en los archivos oficiales, desde el 2011 hasta el 2015, mediante los que se ejecutaron, desviaron y esfumaron las regalías petroleras y mineras quindianas.
El triunfo del Padre Osorio como candidato a la gobernación para el periodo 2016-2019, es justamente la más contundente reacción de la ciudadanía frente a esa grave situación que afecta a la moralidad pública.
Consecuente con el respaldo masivo dado, ya en el ejercicio de su cargo como primera autoridad del departamento, el Gobernador acaba de expedir el Plan anticorrupción con el correspondiente mapa de riesgos y en los términos establecidos por diversas normas de la administración pública nacional.
Se trata de una trascendental herramienta que debe ser socializada entre los quindianos y apropiada para que estos puedan ejercer un control adecuado sobre el gasto público y la marcha de la administración departamental.
Dicho Plan se orienta a la identificación de los riesgos y la indicación de las acciones para su adecuado manejo.
El Plan tiene varios componentes referidos a la regulación de los trámites para evitar su burocratización y manipulación por funcionarios maliciosos; las reglas de adecuada y oportuna atención al ciudadano; la realización transparente y abierta de las Rendiciones de cuentas; y los mecanismos para la transparencia y la atención al ciudadano.
Estos componentes tienen en el Plan una matriz estratégica con las correspondientes actividades, metas, indicadores y responsables a quienes se puede pedir informes en cualquier momento y circunstancia.
La Corporación Más Transparencia emprenderá una amplia campaña de pedagogía y socialización para promover la aplicación del Plan Anticorrupción adoptado en el Quindío y la aplicación de cada una de las acciones establecidas.