Así como el líder Jorge Eliécer Gaitán pidió de manera conmovedora piedad para la patria aquel el 7 de febrero de 1948, en una marcha silenciosa y por ende pacífica para protestar contra el gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez, hoy, después de 68 años, es menester que volvamos a presentar la misma solicitud: piedad para la patria. Piedad Córdoba Presidenta de Colombia 2018.
Piedad representa lo que es la verdadera Colombia, la Colombia mestiza, Colombia negra, Colombia blanca, la Colombia excluida, la Colombia desplazada, la Colombia perseguida, la Colombia mujer; en pocas palabras, la Colombia diversa. Pues ya sabemos que Colombia es un país de países.
Los intelectuales más destacados la apoyan. Y nosotros no nos podemos quedar atrás. El intelectual mexicano Fernando Buen Abad ya ha manifestado en su cuenta de Twitter su apoyo a Piedad para que aspire a la Presidencia de Colombia.
El intelectual argentino Atilio Borón no puede dar mejores referencias de la humanidad de Piedad. Su integridad. Su moral inmaculada. Su abnegación. Piedad representa lo mejor de nosotros los colombianos. Gracias a personas como Piedad Córdoba el mundo sabe que Colombia es más que corrupción.
Jugaré a ser oráculo y diré lo siguiente: el problema de la izquierda es el izquierdismo. Y sus variantes: los de Robledo son demasiado robledistas, los de Petro son demasiado petristas. Y así, sustantivamente. Ojalá no nos ocurra como a los dos burritos, que eran muy unidos. Cuando los atacaba el tigre se unían y, obviamente, la unión hacía la fuerza.
Pero el tigre sembró la cizaña en ambos lados, hasta pulverizar la fuerza de la unión. ¿Y adivinen qué? Atacó a uno, y el otro ni se inmutó, porque estaba indignado con su compañero. Luego de que el tigre se almorzó al primer burrito, fue por el otro. Et tout le reste est littérature. Y todo lo demás es literatura, como dijo Verlaine.
La desunión es el cáncer que siempre hace metástasis en la izquierda, sobre todo, en épocas adyacentes a las elecciones. Dejémonos de mezquindades, porque de seguir así, nos va a almorzar el tigre de la finca más famosa de Colombia. Ese no duerme, y está sumando gente a sus toldas y de todos los pelambres.
Angelino Garzón ya se tiró de cabeza.
No obstante, Piedad no se cansa, ha sido consecuente con su pensamiento y su actuar. Hace poco concedió unas declaraciones a El Tiempo, en las que nos garantiza que será Presidenta de Colombia en el 2018. Pero una solo golondrina no hace verano, señala el refrán popular.
La unión siempre hará la fuerza. Siempre. Probemos con Piedad. Colombia nunca ha tenido en la Casa de Nariño a un ser humano como Piedad Córdoba, dirigiendo. La negra cuenta con una preparación intelectual y moral extraordinaria. Una belleza más allá de lo físico.
En su época de estudiante de secundaria y universitaria se la recuerda como excelente.
Se graduó de Derecho por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y es Especialista en Opinión Pública y Mercadeo de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá). Tal vez estos datos sean cosméticos, sin embargo, lo que quiero señalar y tal vez no lo he indicado es que Piedad Córdoba está preparada por donde se la mire para gobernar el destino de los colombianos. Y como les gusta decir a los eruditos en marketing político, puede ser una excelente administradora de Colombia. A no dudar.