El último año no fue fácil para la senadora Piedad Córdoba. Petro firmó la extradición a Estados Unidos de su hermano Álvaro Córdoba y por razones de salud se ausentó durante unos meses en el Congreso. Sin embargo, este año reapareció para meterse en el espinoso tema de la Paz Total, la bandera del gobierno.
La senadora aceptó ser facilitadora en los diálogos que el gobierno Petro quiere establecer con jefes paramilitares, pero pidió antes que su participación sea aprobada por el presidente y el equipo negociador. En el pasado, Piedad Córdoba ha estado en negociaciones con las Farc y esta vez no sería la excepción. Entre sus condiciones sería cambiar la estrategia de la Fiscalía a la que le criticó que no haya suspendido las ordenes de captura a miembros de organizaciones al margen de la ley y no siga sin incluirlos dentro de una negociación al no tener estatus de 'insurgencia'.
Pablo Hernán Sierra García, alias “Pablo Guerrero”, exjefe paramilitar del frente Cacique Pipintá de las Autodefensas Unidas, se encuentra recluido en la Cárcel de Cómbita y fue quien quien le pidió a la senadora Piedad Córdoba intervenir como mediadora de paz en las negociaciones, también está listo para hacer que 100 combatientes de su bloque se desmovilicen si tienen garantías.