Colombia sigue en retroceso, y esperamos que el periodo Petro cese.
En el país de las trampas maquilladas entre articulados -constitucionales, parlamentarios, jurídicos, tributarios y contractuales-, las reformas resultan ser tan fallidas o disfuncionales como las disidencias de las estructuras criminales desmontadas.
Note los términos comunes mediante los cuales emergen 2 fijaciones que explican por qué Petro no fue el “elegido” y su gobierno del cambio fue más de lo mismo.
La Fijación Funcional limita la exploración de alternativas, aunque lo conocido sea inútil o nocivo. Verbigracia una «piedra»: materializa la corrupción de la ingeniería; es arma de protesta masiva; tiene grabada la historia que estamos condenados a repetir; o la usufructúan quienes tiran el erario, y esconden la mano.
Esas “piedras” angulares no se derrumban sino refuerzan mediante la Fijación Estructural. En ‘Prisioneros del Sistema’, Senge culpa a las relaciones y la retroalimentación demorada, pues cada escándalo produce reacciones desmesuradas que, no obstante, mantienen al caótico establecimiento, sustituyendo posicionalmente un corrupto por otro, que se desplaza hacia otra entidad [en cuerpo ajeno].
Es imperativa la Constitución de una Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad, porque después de la parapolítica, la narcopolítica y Odebrecht, no hubo verdad, justicia y reparación: solo repetición.
Oportunistas, los investigadores, politécnicos y tecnócratas están corrompidos, igual que las ramas presuntamente independientes, como las Cortes, el Congreso, las «ía» y los medios. Igual naturaleza o destino exhiben las Superintendencias, las Notarías, la Cámara de Comercio de Bogotá, el DANE y la DIAN, cuyo director prefiere usar TikTok antes que diseñar reformas y emprender auditorías forenses.
Hablando de “redes sociales”, esa entidad debería publicar Matrices de Colaboración y Confusión, a propósito del lenguaje con el que se construye la Inteligencia Artificial, analizando vínculos entre personas naturales y jurídicas, cruzando datos de SECOP, nóminas de entidades públicas y mixtas, y la suministrada mediante alianzas estratégicas con agencias de inteligencia y entidades del sector financiero, para identificar a la Mafia Estatal, y los testaferros, contadores o abogados que intermedian o salvaguardan su criminalidad.
Falta responsabilidad política para permitir la publicación de microdatos no anonimizados, y descubrir la “Free Scale Network” de nuestro Estado Fallido, pues pocos nodos concentran las fuentes, acumuladores y sumideros de recursos, además de los contactos para acceder a recomendaciones, contratos y beneficios.
Anticipo sugerencias para deconstruir la Institucionalidad: 1. Cada persona debe elegir una línea de carrera -empresarial, oenegé, rama del poder o de control-; no se permitirá el cruce de carriles, como acostumbran a hacer los altos cargos del estado que también recorren la Puerta Giratoria. 2. Cada cargo de elección pública sólo habilita 1 periodo; la siguiente aspiración debe ser a un nivel superior o jubilarse.
Pueblo pequeño, infierno grande (The Small World Problem, Milgram), 3. Para minimizar el nepotismo, cuando una persona esté vinculada en una entidad patrocinada con recursos públicos, sus familiares hasta “seis grados de separación” no podrán participar en elecciones, recibir auxilios estatales ni ser contratados por instituciones públicas o mixtas.