En mi caso llegué al gobierno Petro gracias a su confianza y al apoyo que le dimos muchos Bogotanos en su lucha contra la corrupción, él no fue elegido por posiciones dogmáticas, más de setecientos Mil personas le dijimos No¡ al cartel de la contratación y apoyamos la lucha contra la corrupción, en mi caso los resultados administrativos y de imagen de ciudad están a la vista y las posiciones que asumí al interior del Gobierno fueron solitarias e incomprendidas por algunas personas muy poco visionarias.
La primera posición fue cuando desde el balcón del Palacio Liévano, le gritaban a Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras “faltones, No pasarán”, la verdad el anuncio que realizó el Procurador fue equivocado y les faltó más análisis legal, Petro merecía todo el apoyo, todo parecía una estrategia para sacarlo, después de un corto retiro el Gobierno Nacional designó a Rafael Pardo Alcalde Encargado en plena reunión de urgencia de todo el equipo se nos pidió la renuncia, mi voz fue solitaria no “renuncio apoyemos a Pardo él estuvo con ustedes en el proceso de reinserción a la vida civil es un mal mensaje y se ve revanchista” todos renunciaron y a los dos días regresaron y respaldaron a Pardo, y más adelante regresó Petro gracias a unas medidas cautelares; no fue fácil ante tantas posiciones poco futuristas que cuidaban más el puesto que la visión de ciudad , especialmente cuando en mi caso no provenía de esas huestes ideológicas que respeto. Me desempeñé como funcionario gracias al resultado de la visión amplia que conocí del Ex Alcalde y le dan la razón a Nicolás un buen asesor en la distancia “Se perdió la Bogotá del amor”.
Mi renuncia fue un mensaje pedagógico con el proceso de paz que se iniciaba y respaldando la tesis del hombre desde la sociedad civil del “Hilo Histórico”, renuncié a la Dirección del Instituto de Turismo para apoyar al candidato en ese entonces doctor Zuluaga con la tesis “La Paz es con todos” .Creo que todavía el doctor Zuluaga no se dio cuenta de semejante apoyo. Al interior del gobierno Petro me decían “Rosas te volviste de derecha, que error tan verraco estás cometiendo, como dejas semejante puesto con la tarea tan buena que vienes haciendo, te volviste Paramilitar”, palabras de esos calibres recibía nunca del Alcalde quien fue respetuoso y señor conmigo, pero las voces dogmáticas eran violentas contra mí. Después de año y medio de mi renuncia leo con detenimiento en el portal las 2 orillas que en entrevista el Ex Alcalde Gustavo Petro afirma “ La Constituyente es el Camino, “El Uribismo no puede vencer una elección siempre implica el riesgo, y ese riesgo no es más que la libertad que se genera por la decisión democrática” “ Las fuerzas que hoy representa el Presidente Uribe son necesarias en el marco de un pacto por un territorio pacífico” “ Puede Uribe, en el nuevo contexto llevar a las élites violentas regionales a una transformación democrática del territorio para hacer la Paz”. Me satisface esta posición, nunca es tarde pero cuando muchos observan que los “deja el tren de la historia” tienen que replantear como lo hace Petro con las Farc y con el Uribismo. Hoy admiro más la visión de quien de manera reservada trabaja por la Paz es con Todos.
Entendiendo que en el Centro Democrático hay también unas voces dañinas y otras ponderadas, algunos con sus mensajes de odio como el que genera diariamente el doctor Fernando Londoño Hoyos a quien aprecio pero desatinado o los trinos de los Congresistas Cabal, Rangel, Prada y Mejía, (que bueno que se hagan contar con lista abierta) respetables opiniones pero no las comparto ya que son viscerales y afecta al Ex presidente Uribe y a sus amigos que pueden salir libres producto de la justicia transicional , hay que diferenciar que en su proceso político el Ex presidente Uribe eligió a personas muy valiosas pero no son su amigos de la historia. Por eso cuando observan que gente con alto perfil se acercan a la Paz que son amigos de Uribe, lo persiguen y sacan, o por decir que el Uribismo debe entrar a la Paz lo “Excomulgan”. Invito al doctor Uribe para que “desarme” a quienes generan odio, para que apoyen el proceso de Paz con sus objeciones. En mi caso me ha tocado “bailar con la más fea, ya fui producto de ello con la respuesta de algunos, pero dejo atrás odios y los invito con cariño para que apoyen el proceso de Paz y reconozcamos que si alguien ha sido un obsecuente luchador y comprometido señor de la Paz ha sido el Presidente Juan Manuel Santos, con él tuvimos inmensas diferencias pero merece un reconocimiento que no lo hará el inmediatismo ni las encuestas, se lo agradecerán las próximas generaciones no las próximas elecciones.