El Presidente sorprendió por su tono sereno en el discurso de la instalación del Congreso. Sin arrogancia pidió perdón por la corrupción de la Unidad de Gestión de riesgo y asumió su responsabilidad política por el nombramiento de Olmedo López, un militante de la izquierda, quien fue nombrado, sin experiencia alguna en un cargo de responsabilidad por su función y los millonarios de gasto discrecional que maneja quien se convirtió en un eje de corrupción entre miembros del alto gobierno y el congreso.
Esta entrada, inesperada, marcó un giro en su comportamiento político. Tendió la mano su estilo de mano tendida para buscar acuerdos no solo en el congreso sino con la sociedad para sacar adelante las reformas, que anticipó unas cuantas empezando por la reforma de la salud y la transformación de la Agencia nacional de tierras.
El Presidente no solo no fue agresivo en su discurso con la oposición sino que se sentó pacientemente a escuchar cinco intervenciones, dos de ellas esa si agresivas, de congresistas críticos del gobierno que por el Estatuto de l oposición fueron escogidos para intervenir. Contrastó la actitud del Presidente con su antecesor Iván Duque, quien nunca se quedó en el recinto del congreso a escuchar las posiciones de sus contradictores.Los cinco coincidieron en que Petro sigue volando con las ideas sin aterrizar en la realidad. Los dos discursos agresivos e incómodos en los que mezclaron las actuaciones públicas del Presidente con sus comportamientos privados, incluso ironizando en algunos momentos fueron el senador Miguel Uribe, el congresista más votado del Centro Democrático y Miguel Polo Polo, de las curules afro pero que es un Uribista pura sangre, eco en la Cámara de la senadora Maria Fernanda Cabal quien desde el 2020 impulsó su entrada a la política.
Miguel Uribe, quien busca ser candidato presidencial dentro de dos años, fue ácido en las críticas al Presidente e ironizó con sus viajes al exterior, dejando deslizar, como quien no quiere la cosa, aquel viaje a Panamá a la posesión del Presidente José Raúl Mulino en que terminó confundiendo lo oficial con lo privado dando mucho de qué hablar.
| Puede interesarle: La defensa de Petro frente al video en Panamá en el que se le vio ...
Las tres intervenciones restantes, David Luna de Cambio Radical, Marlene Castillo de la Liga de gobernantes anticorrupción, el partido fundado por Rodolfo Hernández de quien la vallecaucana fue fórmula presidencial y el Representante paisa Daniel Carvalho del Partido Oxígeno Verde fueron críticas a la gestión del Presidente, pero mesuradas y sin agresividad. El reclame unánime fue el llamado a menos retórica y más acción.
El centro de la propuesta del Presidente Petro al congreso fue retomar el Acuerdo Nacional sobre unos puntos centrales, algo que ya planteó a comienzos de su gobierno pero que el mismo se encargó de dinamitar antes de cumplir un año. Prefirió fijar su prioridad en este propósito político sin mencionar el tema de la Constituyente, un tejido de filigrana que nadie sabe cuánto tiempo va a sostener ni que tanto lo va a profundizar.