Se intensifica la estrategia de los opositores políticos de Petro de endilgarle los males que tiene Colombia, como si él hubiera gobernado el país por décadas. No hay una sola entrevista de sus opositores políticos que gire en relación con sus propuestas programáticas y que, con serios argumentos, las desvirtúen. Petro ha demostrado su preparación en cualquier debate que se presente y con cifras demuestra cómo desarrollar una política en lo financiero o económico.
En el debate que hizo con Roy Barreras explicó con argumentos conceptuales qué es la renta básica coyuntural (la que puede cubrir los efectos económicos y financieros que produjo la pandemia) y cuál es la estructural (la universal y que se mantiene en el tiempo), y por qué esta última solo se puede desarrollar en sociedades altamente productivas en la cual no clasifica la colombiana; también explicó cómo se financiaría la educación gratuita y de calidad universitaria; de la misma manera, recalca una y otra vez que no es un expropiador, sino que aclara cómo se hace la compensación en edificaciones de gran envergadura. Es que hasta sus opositores políticos reconocen, así sea renegando, que es inteligente y preparado, pero pare de contar. No les interesa debatir con él razonadamente sus propuestas, porque en ese terreno son débiles y quedarán mucho más desnudos como los directos responsables de la profunda desigualdad socioeconómica a que han llevado a Colombia, entregando la estructura estatal a los carteles de la corrupción y monopolizando eso poder para sus intereses de clase.
Las últimas demostraciones de la estrategia de seguir echándole la culpa a Petro de los males de Colombia, de seguir atizando el odio contra él, las dieron dos personajes en entrevistas que le dieron últimamente a Vicky Dávila en Semana (medio que se convirtió el brazo mediático de la derecha para endosarle los males y atizar el odio): Ingrid Betancourt dijo que “Gustavo Petro ha dividido al país entre ricos y pobres”. Ahora resulta que la división de clases, la estratificación de las clases, la desigualdad de clases… también la produjo Petro ¡Bingo! Y en la entrevista que rindió el oscuro exfiscal Néstor Humberto Martínez, le preguntó la subjetiva Vicky Dávila que quién le pude ganar a Gustavo Petro, a cual este personaje contestó con desvergüenza que “a Petro le va a ganar una persona que logre interpretar la ira popular contra la izquierda en Colombia” ¡Qué descaro! Queda demostrado que la derecha, ni los denominados de “centro”, le van a ganar a Petro con mejores propuestas, con mejores argumentos, interpretando mejor las necesidades del pueblo… Sino que es atizando de nuevo el oído, la difamación, la calumnia contra él, como lo quieren hacer de nuevo.
La otra estrategia es aceitar la maquinaria y por eso en el congreso las mayorías gobiernistas aprobaron más poderes y puestos para la procuraduría, para la justicia, para la contraloría, están fortaleciendo sus fortines burocráticos y politiqueros. Y la estrategia más delictiva sería hacer fraude electoral, como al parecer lo hicieron en las pasadas elecciones.
A Petro lo cogieron como el trompo de los quiñes: le van a seguir dando duro con el hacha del “malo de Colombia”, del odio y del fraude electoral. A favor de Petro juega que mucha gente se ha desmarcado de las mentiras de la derecha, como el ejemplo que dio Margarita Rosa de Francisco: quitar esa cortina del oído y difamación que han montado contra él y leer su propuestas, escuchar sus planteamientos y encontrarán en él a un liberal, a un socialdemócrata, a un partidario del capitalismo progresista, que tiene la capacidad de enfrentar las mafias y poner al estado al servicio del bienestar general. Claro que ha tenido sus errores, que tendrá que superar para no caer en contradicciones.
