Lo de Gustavo Petro no obedece a estrategias políticas, a Merchandising aconsejado por una pelada recién salida de los Andes. El fervor que despierta en Ciudad Bolívar, o esta foto tomada en uno de los barrios más humildes de Armenia, comprueba que Petro es un verdadero hombre del pueblo, la última esperanza de los pobres. A diferencia de esta foto de Martha Lucía Ramírez se le nota la naturalidad a Petro.
Es más, ni siquiera quería que esta foto saliera a la luz. Un desayuno tranquilo, en soledad, sin necesidad de cámaras de televisión, ni haciendo selfies ni nada de eso. Por eso es el mejor de los candidatos