Petro nunca llega puntual a nada. Su excusa es que el esquema de seguridad le ocupa demasiado tiempo. La verdad es que su fama de impuntual llega casi a la exasperación. Sus amigos se lo reprochan y le ponen el ejemplo de Alvaro Uribe y de Duque que son puntuales a morir. Pero la impuntualidad de Petro no es algo que tenga que ver necesariamente con lo despistado que pueda ser. Lo suyo es mucho más profundo, algo que tiene que ver con la faltoniada más vulgar. Conozco gente que lo apoyó en su campaña para ser alcalde de Bogotá y, una vez se posesionó, nunca les pasó al teléfono. Acuérdense que siendo alcalde convirtió el Palacio de Liévano en una especie de Kremlin en donde él tenía el poder de un zar. Por eso perdió apoyos fundamentales como el de Navarro Wolf, a quien conocía desde la época del M-19. Si, hizo mucho por la gentedel Sur de la ciudad, pero a sus amigos ni siquiera los escuchaba.
En eso se parece mucho Petro a Gaitán. Son caudillos y tienen el ego del caudillo. Por eso no escuchan a nadie, por eso sus luchas mueren con ellos. El último desplante a un amigo se lo hizo a Carlos Caicedo, ex alcalde de Santa Marta que compitió contra el en la Consulta Progresista y que sacó la impresionante suma de 500 mil votos. Se habían quedado de reunir el pasado 15 de marzo para definir cual iba a ser el plan de trabajo. Petro, como siempre, le quedó mal. Apareció un par de días después, no se disculpó y lo que le dijo le cortó la respiración: le dijo que ya no había necesidad de reunirse, que las decisiones estaban tomadas. Mejor dicho, lo sacó de taquito.
No soy uribista, me parece un dictador de miedo, pero veo que la gente que rodea a Uribe le puede hablar al oído y él lo escucha. Petro no, Petro cero, Petro las decisiones las toma en seco y a la brava y siempre sin consultar a nadie. No me quiero imaginar su nivel de soberbia si llega a la presidencia. Ahí sí se parecerá a Chávez. Que lástima que el ego traicione a un candidato tan maravilloso como Petro. Ahí si como dicen, Petro es un muy buen candidato pero seguro será un mal presidente