Dando muchas vueltas esta última semana sobre cómo aportarle a la consolidación del Pacto Histórico en Antioquia, me quedé pensando en una idea que en algún momento expuso Gustavo Petro: “si Antioquia cambia, Colombia cambia”. Muy acertada premisa, puesto que la posibilidad de cambiar la composición del Congreso de la República (por políticos, hombres y mujeres, decentes) y lograr que la Colombia Humana gane la presidencia en el 2022 depende en gran medida de que la propuesta del Pacto Histórico y la campaña Petro Presidente 2022 dé unos resultados electorales favorables en Antioquia. Entonces, la pregunta es: ¿cómo trabajar en los próximos meses para que se pueda dar ese cambio político en Antioquia? Intentaré analizar qué posibilidades son sugerentes (a riesgo de ser pretencioso) en este Sahara político electoral antioqueño.
La disputa política de cara al 2022 en Antioquia no será nada fácil. En este departamento está enquistado el uribismo y los sectores más rancios de la política tradicional que han estado ligados con la criminalidad por décadas. Ante este desértico panorama, el Pacto Histórico en Antioquia por la renovación del Congreso y el mismo Gustavo Petro deberán redoblar, triplicar, o más bien no escatimar esfuerzos de trabajo político electoral y de unidad en Antioquia.
Una de las cuestiones más particulares electoralmente en Antioquia es que la gente casi no vota a Petro porque les genera cierto miedo, creen que es el coco o les parece muy arrogante (es decir, tienen una percepción, pero no están seguros de su carácter). Lo cierto es que, a pesar de haber hecho un cierre de campaña multitudinario en Medellín en mayo de 2018, donde además hizo énfasis en el discurso de la “ruptura ética y moral que ha vivido Medellín”, los resultados electorales en primera vuelta en Antioquia quedaron así: Iván Duque, 1.367.745 (53,10%); Sergio Fajardo, 731.609 (28,40%); Gustavo Petro, 238.440 (9,25%). Duque ganó en 118 de los 125 municipios de Antioquia. incluida la zona metropolitana del valle de Aburrá con excepción de Girardota, donde la mayoría votó por la Coalición Colombia del exgobernador Sergio Fajardo.
Veamos los resultados de la segunda vuelta. Iván Duque ganó contundentemente en el departamento de Antioquia con el 72.53% de los votos (1.844.027); Gustavo Petro logró (21.97%) 558.514 votos, sin embargo, duplicó los votos que había logrado en primera vuelta. Es decir, electoralmente Petro creció, pero no le alcanzó para superar a Duque en Antioquia. Todo esto sumado al manto de dudas que se cierne sobre la Registraduría Nacional y las denuncias de fraude electoral en las elecciones de 2018. Sin embargo, resulta evidente que el Centro Democrático ganó sobradamente en Antioquia.
Ahora miremos las elecciones locales de 2019. Mencionaré solo el caso de los candidatos/as a Concejo de Medellín por la Colombia Humana-UP. Entre los cinco candidatos/as al Concejo de Medellín por este movimiento político (que es el de Gustavo Petro) sumaron 1961 votos. Una votación bastante raquítica, si se compara con la capacidad de convocatoria política que tuvo Petro y el movimiento Colombia Humana en Antioquia y Medellín en 2018, cuestión que deja de plano un par de preguntas; sobre qué pasó con la potencia del movimiento Colombia Humana en Antioquia en las elecciones locales de 2019, ¿cómo fue el papel de Petro a la hora impulsar las candidaturas de su movimiento en Antioquia?
Una de las razones que puede haber dado lugar a ese bajón de la Colombia Humana en Antioquia y Medellín, puede estar relacionado con que el elector tiene una bipolaridad electoral, ¿de qué se trata esto? Este comportamiento se ve representado en que la cantidad de personas que votan a Petro a presidencia, no es la misma que vota a sus candidatos/as a corporaciones públicas (Concejo, Asamblea, Senado o Cámara de Representantes), de hecho, estas candidaturas suelen tener votaciones bastante flojas (como ya vimos en el caso del Concejo de Medellín). El mismo Petro tiene identificado este problema político electoral. De seguro que si se logra alterar esta variable; será fundamental para cambiar las fuerzas a favor del Pacto Histórico en Antioquia.
Vale la pena anotar que la participación, el apoyo e impulso de parte de Gustavo Petro a las candidaturas de su movimiento Colombia Humana en las elecciones locales de 2019 no fue muy protagónica que digamos. Solo en julio de 2019 viajó a Medellín y presentó a sus candidatos/as en una tímida reunión en un restaurante del occidente de la ciudad. Después no se le volvió a ver en el departamento trabajando de la mano de sus candidaturas e intentando impulsarlas. Quizás el poco impulso de parte de Petro a sus candidaturas en Medellín pudo haber sido una de las causas que generaron un pobre resultado electoral para la Colombia Humana. Ahora, ¿qué pasará en el escenario del Pacto Histórico en Antioquia y su lista a la Cámara de representantes para el año 2022?
Las fuerzas políticas están cambiando y Antioquia no es la excepción. El gobierno de Duque va de mal en peor; arrastrando al abismo de la ilegitimidad y la incredulidad al Centro Democrático y al uribismo. Sergio Fajardo está cada día más enlodado por el desastre ambiental producto de Hidroituango y por su parálisis política. La gente en sus casas (los/as que todavía tienen) está indignada, preocupada y aguantando hambre. Ahora es el momento para el cambio en Antioquia, es la posibilidad de comenzar a construir una nueva época de la decencia en la política y de la esperanza. Es en este momento donde Gustavo Petro debe ser un actor protagónico en Antioquia. El líder de la Colombia Humana sería determinante en Antioquia; si dedica grandes esfuerzos a recorrer el departamento e impulsar las candidaturas del Pacto Histórico en Antioquia a Cámara de Representantes, y en particular las de su movimiento Colombia Humana.
Le escribo estas líneas con respeto, modestia y admiración compañero Gustavo Petro (a riesgo de pasar por adulador e impertinente). Pero ahora tenemos una ventana de oportunidad política excepcional para cambiar a Antioquia de su mano, con su apoyo y convicción certera de la unidad entre todos y todas quienes estamos embarcados en la búsqueda del bien común consagrada en el Pacto Histórico.
Si en Antioquia no se gana no habrá Colombia Humana...