La salida de Gustavo Petro de la Alcaldía es un hecho irreversible. El Consejo de Estado dejaría en firme este martes la solicitud de destitución del Procurador Alejandro Ordóñez, con lo cual del Presidente Santos cuenta con un plazo de diez días hábiles para firmar su salida definitiva. Se sabe que el Presidente estaría buscando darle un manejo diplomático a la situación y con ello evitar firmar el decreto de destitución. Esto implicaría que Petro renunciara al cargo, cosa que se sabe, no hará. La última carta que le queda al Alcalde son las medidas cautelares que pueda dictar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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A pesar de haber sido ternada por el presidente Petro, Iris Marín, una experta en justicia transicional, tomó distancia y criticó su fuertemente decisión
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