Uno de los roles más apetecidos del sector privado en el país es poder entrar a formar parte de las seis Cámaras de Comercio más importantes en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena y Manizales. Llegar a ser miembro de su junta directiva es una puja de poder que no es fácil, en donde el presidente de la República tiene capacidad de maniobra porque puede nombrar a sus representantes que son el 33 % de la junta directiva de la Cámara. Este organismo es influyente en decisiones empresariales, comerciales y en la dinámica urbana de las ciudades.
A comienzos de cada cuatrienio las Cámaras de Comercio estrenan juntas directivas con los nuevos miembros que llegan con el sello presidencial. Se da por sentado que quien gana las elecciones y se posesiona el 7 agosto recompondrá las directivas con personas de su confianza. Y el gobierno Gustavo Petro no tendría por qué ser distinto ni habría razón para dejar el espacio libre para que contradictores e incluso opositores radicales a sus propuestas de gobierno usaran ese poder. Y más cuando está claro que Gustavo Petro llegó a la Casa de Nariño en contravía de la mayoría del sector empresarial del país, quienes fueron sus contradictores en campaña, incluso con voces críticas que salieron a la luz en el trámite de la reforma tributaria.
Sin embargo, a la hora de mantener sus influyentes puestos en las juntas directivas de las Cámaras de comercio los empresarios de cinco de las entidades más importantes del país –Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Cartagena- prefirieron hacerse los de la vista gorda y dejar pasar el tiempo mientras el despegue del nuevo gobierno y resolvieron masivamente no presentar las esperadas cartas de renuncia para dejarle vía libre al nuevo gobernante. Solo cinco miembros de las Cámaras de Medellín y Cartagena lo hicieron, los restantes 33 fueron removidos de un plumazo por el Decreto 2403 del 3 de diciembre del 2022 firmado por el ministro de Comercio Germán Umaña.
Este es el decreto:
Decreto 2403 del 3 de diciembre de 2022
En la poderosa Cámara de Comercio de Bogotá, la más influyente del país, han tenido siempre asiento los empresarios cercanos y amigos del presidente y los recomendados por distintos partidos. Con Iván Duque se cumplió a rajatabla. El tambor mayor era Luigi Echeverri, pero con él compartieron Enrique Vargas Lleras –hermano de German Vargas Lleras-, la ex candidata presidencial Noemí Sanín, Diego Córdoba cercano al grupo Santodomingo, Alfonso Gómez Palacio, presidente de la junta directiva de telefónica Colombia, entre otros.
Esta junta directiva eligió a Nicolás Uribe, cercano al expresidente Uribe y al Presidente Duque, nombre impulsado por Luigi Echeverri, presidente de la Cámara de comercio hasta XXX años, puesto sobre el que no tiene injerencia el nuevo gobierno, pero quien tendrá que trabajar con la nueva junta directiva, en la que al menos la tercera parte será puesta por el presidente con las características que ha advertido.
El caso de Medellín fue distinto. En la presidencia de la Cámara de Comercio continua Lina Vélez de Nichols. En agosto del año pasado, sin esperar el comienzo del gobierno de Petro, uno de los veteranos miembros de la junta, Rodrigo Puyo Vasco, quien llevaba casi cuarenta años en el rol, tras haber sido ratificado por todos los presidentes desde el gobierno de Belisario Betancur, se hizo a un lado presentando su renuncia. También lo hizo el empresario Esteban Giraldo Ángel.
No ocurrió lo mismo con los demás delegados del presidente, en una ciudad tan abiertamente uribista que apoyó para la campaña presidencial a su exalcalde Fico Gutiérrez y donde se impuso el ingeniero Rodolfo Hernández.
De la cámara de Cartagena, tres empresarios de los seis designados por el gobierno de Iván Duque -Martin Echavarría, George Gilchrist y Mauricio Villegas- presentaron sus renuncias. Fueron estos tres empresarios quienes esperaron a ser removidos por el gobierno de Gustavo Petro.
Los miembros de la junta directiva de Cali son un grupo muy representativo de reconocidos empresarios vinculados al sector productivo. Casi todos estos representantes del gobierno Duque se oponían a la llegada de Petro al poder, entre otras razones por la radicalización que se dio en el estallido social sobre el que se montó el Pacto Histórico para triunfar.
Resultaba apenas obvio que el presidente iba a intentar recomponer todas las entidades que dieran lugar a ello con lo cual no se explica muy bien el comportamiento en bloque de este grupo de empresarios que salieron el pasado 3 de diciembre de 2023.
Los miembros de la junta directiva de Bucaramanga son jóvenes empresarios pertenecientes a tradicionales familias de la región como Gustavo y Carolina Galvis y Carlos De Hart Pinto, quienes se quedaron quietos y fueron removidos con el mentado decreto.
En Manizales, el grueso de los representantes del expresidente Duque vienen del uribismo y han sido defensores de las propuestas del Centro Democrático, contradictores en la región de las tesis del presidente Petro. Ninguno renunció, ni siquiera Gustavo Hoyos, la mano derecha de la excongresista Adriana Gutiérrez, siempre apoyada por el expresidente Uribe.
Seis meses después de estar gobernando, el presidente Petro ha expresado sus reservas con las Cámaras de Comercio y su rol en la sociedad, a las que ha calificado de excluyentes y elitistas.
"Los representantes del Presidente en las Cámaras de Comercio serán los Tenderos", así lo aseguró el Jefe de Estado, @PetroGustavo, quien además explicó que es fundamental la asociatividad y la educación para que este gremio mejore. pic.twitter.com/zR4DssQJ5B
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) January 12, 2023
Anunció un sacudón inesperado. Sus representantes serán tenderos, es decir le dará espacio a la economía informal y también a voceros de negocios que no representan el poder empresarial tradicional. Aún no se conocen los nombres de los nuevos representantes del gobierno del Presidente Petro, pero lo que está claro es que nada que ver con el pasado; se verán caras nuevas defendiendo otros intereses y como se trata solo de una tercera parte de los miembros de antemano se prevé tensión y malabarismo por parte de los presidentes de las Cámaras de Comercio que todos vienen del pasado.
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