El politólogo Sebastián Guanumen alcanzó a completar exactamente un año como cónsul en Santiago de Chile antes de dar el salto a Embajador del país austral, esto a pesar de no ser un funcionario de carrera diplomática y consular. Práctica que ha sido muy utilizada durante el gobierno Petro y que ha sido perseguida por organizaciones de funcionarios de la Cancillería.
Guanumen saltó a la fama cuando manejó las comunicaciones estratégicas de Gustavo Petro durante su campaña presidencial en 2022. Entonces, Semana reveló un video de una reunión virtual en la que invitaba a atacar y deslegitimar a Fico Gutiérrez, uno de los candidatos contrincantes, a través de redes sociales y canales de Whatsapp, lo cual fue denominado por muchos como guerra sucia. Su frase insignia fue “la línea ética se va a correr un poco”.
Formó parte de un equipo de 25 jóvenes que se hicieron cargo de manejarle las redes sociales con el fin de hacer una estrategia de comunicación divertida y ágil que le pudiera llegar fácilmente a los millenials. Allí estuvo acompañado, por ejemplo, de César Andrade, el mexicano que dirigió la famosa serie Matarife de Daniel Mendoza. Petro le dio a ese equipo mucha libertad a la hora de montar las publicaciones Instagram, Facebook, Twitter (ahora X) y TikTok, lo cual terminó siendo clave, no solo para ganar las elecciones, sino también para convertirse en el político con más seguidores en redes sociales del país superando ampliamente a los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.
Antes de llegar a la campaña Petro, el politólogo que hizo su pregrado en Rusia trabajó varios años en el sector público, particularmente en el Concejo de Bogotá, donde fue cofundador y primer Coordinador General del Laboratorio de Innovación Pública y Gobierno Abierto (DemoLab).
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