El ministerio de hacienda de Iván Duque a finales del 2021 configuró los primeros pasos para enajenar la participación accionaria de la Nación en empresas del sector eléctrico y así poder vender las Centrales Eléctricas de Nariño (Cedenar), Empresa Urrá, Electrificadora del Meta (Emsa), Electrificadora del Huila (Electrohuila), Electrificadora del Caquetá (Electrocaquetá), Empresa Distribuidora del Pacífico (Dispac) y Centrales Eléctricas del Cauca (Cedelca) [1].
Para sorpresa de algunos, hace unos meses el ministerio de hacienda de Gustavo Petro revivió el mismo plan de venta de las electrificadoras compartiendo ciertos argumentos con su antecesor uribista, añadiendo que su venta se realizaría con empresas públicas como EPM o la Empresa de Energía de Bogotá (GEB)[2].
Esta privatización se presenta en un momento de convulsión nacional con tarifas muy caras y una pésima calidad del servicio de electricidad. Las 7 electrificadoras a la venta manejan entre dos y tres componentes claves como lo son la generación, distribución y comercialización.
Cada uno de estos componentes tienen una formula distinta que hace las tarifas de energía eléctrica incrementen, pues le garantizan una ganancia cada vez mayor a las empresas y sus accionistas. Vender estas empresas significaría que la nación pierda el manejo de estos componentes claves en el Sistema Eléctrico Nacional al ceder en promedio el 55 % de la participación del gobierno en todas las electrificadoras (en algunas hasta el 99.9% de las acciones) [3].
A pesar de que se empeñen en negarlo, esta propuesta oculta una privatización al verla en detalle pues la venta sí va dirigida a privados. Si es Grupo de energía de Bogotá (GEB) el comprador de estas acciones debemos recordar que conserva un enroque con grupos financieros nacionales e internacionales.
Estamos hablando de la venta de patrimonio público y la entrega del manejo de la generación, distribución y comercialización de un servicio para 2.5 millones de habitantes a privados.
En el caso que la venta sea a EPM, significaría un desacierto considerando el antecedente de AFINIA-EPM y su maltrato a los usuarios de la costa atlántica. Aunque esta empresa es propiedad de la ciudad de Medellín, tienen a nuestros vecinos costeños pagando el kilovatio casi a 1000 pesos y no tienen mayor intención de rebaja a este abuso[4].
Por el otro lado, vemos con mucha preocupación la desesperada urgencia del alcalde de Cali Jorge Iván Ospina de adquirir estas electrificadoras [5] a través del rebautizado “Proyecto Saturday” donde se pretendía que EMCALI junto a una multinacional, tomaran el control de las electrificadoras que representan un patrimonio de 2,5 billones de pesos[6] encubriendo la privatización bajo un disfraz de “negocio entre públicos” sin siquiera licitación alguna.
Con detalle se puede ver que esta venta le entregaría la generación, distribución y comercialización de energía eléctrica y a los privados que tras más de 30 años han penetrado las empresas públicas. No podemos permitir el engaño ante discursos de cambio, cuando en la práctica se está poniendo en marcha la misma ruta que lleva a renunciar a la infraestructura eléctrica contra del progreso de Colombia y su soberanía energética nacional.
Empresa | Componente |
Centrales eléctricas de Nariño | Generación y distribución |
Electrificadora del Meta | Comercialización |
Electrificadora de Urrá | Generación y comercialización |
Electrocaquetá | Distribución y comercialización |
Centrales eléctricas del Cauca | Comercialización |
Distribuidora del Pacífico | Distribución y comercialización |
Centrales eléctricas del Huila | Generación, distribución y comercialización |
Como Liga de Usuarios de Servicios públicos en Valle del Cauca creemos que esta venta, es una medida inaceptable que terminará aumentando mucho más las tarifas de la energía, porque enviará a privados las ganancias de unas empresas que son la principal fuente de acumulación de riqueza industrial de sus regiones y porque sacrificará todavía más a quienes con su trabajo la han construido y las mantienen funcionando.
Les invitamos a no caer en esta trampa y a unir los esfuerzos de usuarios, trabajadores, autoridades políticas y empresarios para exigirle al gobierno de Gustavo Petro que desista de la venta de las acciones de estas 7 electrificadoras. Por muy tentador que pueda parecer los ingresos de estas acciones, será un retroceso más para las regiones y la nación.
[1] MinHacienda revive plan de Iván Duque para vender empresas estatales a EPM o el GEB
[2] El Gobierno estudia la venta de sus activos en las electrificadoras a EPM o GEB
[3] Gobierno vendería electrificadoras a EPM y Grupo de Energía de Bogotá | RCN Radio
[4] La historia de por qué EPM no rebajó la tarifa de energía
[5] Emcali está interesada en comprar las electrificadoras que quiere vender el Gobierno
[6]El dilema de las electrificadoras de Duque: plata o política
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