Que Colombia está en crisis es evidente, también lo es que deben realizarse transformaciones profundas. La pregunta es quién puede liderar ese proceso.
Sostengo que Gustavo Petro es el único político con posibilidades de derrotar al establecimiento de la corrupción y la criminalidad (el uribismo y sus aliados) y de realizar las profundas reformas sociales, políticas y económicas que el país demanda. Entre los demás candidatos, o son del establecimiento corrupto (uribismo, Vargas Lleras, Fico, Char) o son representantes políticos de los intereses de quienes se han enriquecido con el modelo neoliberal, por tanto, no están interesados en cambiar el modelo, como Fajardo. Además de Petro hay otros hombres dignos que se han enfrentado a la corrupción y serían garantía de transformación social, digamos Alexander López o Iván cepeda, pero no tienen la fuerza política para disputarle la presidencia al establecimiento, al menos no en estos momentos. Así pues, el candidato de la transformación es Petro. La disyuntiva es: los de siempre o Petro, el modelo de la corrupción y la desigualdad o Petro, neoliberalismo o Petro.
Establecido lo anterior se debe considerar las posibilidades de victoria, y de capacidad de maniobra en un eventual gobierno de Petro. Considero que el triunfo electoral y la solidez de su gobierno solo son posibles si logra convertirse en lo que se llama un “fenómeno Político”. Esa sincronía que en ocasiones se produce entre un político y el pueblo, de manera que no solo gana, sino que arrasa en las elecciones. Es lo que ocurrió en Bolivia recientemente, en México con López Obrador, en Ecuador con Correa y en Venezuela con Chávez. Igual ocurrió con Uribe en Colombia. La esencia de ello es que el candidato interpreta el momento político tan bien que le surgen apoyos de todos lados. Eso se traduce en ganar en primera vuelta y elegir un congreso que lo apoye.
Esto toma mayor importancia, puesto que la experiencia muestra que, aunque un candidato alternativo gane en la primera vuelta, el establecimiento puede imponerse en segunda. Ya nos sucedió en el 2018 con Duque, y acaba de suceder en Ecuador.
La pregunta es: ¿Petro puede convertirse en un fenómeno político? El fenómeno político es expresión de cambios más profundos que suceden dentro de la sociedad. Para que aquel se produzca, en esta debe darse un proceso que se expresa en que las principales fuerzas sociales se sienten en sintonía con el candidato, se sienten interpretadas por él. Hay elementos que indican que eso está sucediendo. Desde hace un tiempo Petro puntea en las encuestas, consolidando una tendencia que muestra que crece constantemente, en tanto que sus rivales decrecen, y su mala imagen también disminuye progresivamente.
Otro espacio en donde se puede observar la decisión de la sociedad para optar por el cambio es en el arte y el mundo del espectáculo, coto tradicionalmente apolítico. Pero cada vez más figuras del arte y el espectáculo unen sus voces a la denuncia de la injusticia que vivimos. Destacan Margarita Rosa de Francisco y Adriana Lucía, quienes abiertamente expresan su compromiso con el Pacto Histórico. Hoy Margarita es viral con su Gustava Petra.
Por fin Doña Ruth se dignó opinar sobre la situación actual. Se me escapó de la maleta y salió beringa sin sus perendengues. Tocó en 4 partes: pic.twitter.com/uCp1m2UecA
— Margarita Rosa (@Margaritarosadf) June 4, 2021
Otras figuras se unen al descontento. Andrea Guzmán se suma a quienes buscan que en el 2022 el asunto se decida en las urnas; en una publicación de Twitter invitó a los jóvenes a inscribir su cédula para las venideras elecciones; sin duda, esos votos no son para los candidatos del establecimiento. Igual sucede con Matador y Robinsón Díaz.
Que ganas de...
que inscribas la cédula . pic.twitter.com/n75CH6y1E0— Andrea Guzmán (@Andreaguzpa) June 4, 2021
Por su parte Loquillo y Alejandro Riaño toman partido abiertamente por la denuncia de los crímenes del estado y la situación estructural de injusticia social que afecta a Colombia. Y Daniel Coronell y Daniel Samper Ospina, blanquistas del 2018, han afirmado varias veces que se requiere la unidad de los candidatos que se enfrentan al uribismo, y que, si Petro pasa a segunda vuelta, votarían por él. A esto se suma la decepción de muchos duquistas del 2018, entre las que destaca a actriz Luly Bossa quien, refiriéndose a Duque, lamentó haber votado por él y expresó “ya denle la guitarra y que se vaya”. Y dentro del Partido Verde se mantiene una tendencia, representada en Camilo Romero, Katherine Miranda e Inti Asprilla, que defiende la unidad con Petro.
En síntesis, varios elementos que incluyen el descontento general de los colombianos con el gobierno y con el uribismo, el apoyo masivo a las protestas, los resultados de las encuestas que favorecen ampliamente a Petro, y las declaraciones de diversos personajes de la vida pública apuntan a que Petro tiene el potencial para convertirse en un fenómeno político capaz de derrotar al uribismo.
Convertirse en “fenómeno político” implica que la favorabilidad y la intención de voto por Petro alcancen cifras muy superiores a las que tiene actualmente; parece difícil, pero es posible, considerando hasta dónde ha llegado sin la posibilidad de hacer campaña en plaza pública, el escenario en el que mejor se desempeña. Y si eso ocurre, el ganador de las elecciones se conocerá meses antes del día en que se lleven a cabo, como ocurrió con López Obrador, hace no mucho tiempo.