Petro lucía confiado. Su estrategia estaba marcada para enfrentar en segunda vuelta a Federico Gutiérrez. Pero las encuestas fallaron y, de manera sorpresiva y cobijado por los consejos de Ángel Beccassino, Rodolfo Hernández remontó la cuesta y se impuso a Fico, desbarajustado de paso la campaña petrista. Por eso, Petro necesita cambiar el plan y para eso tiene a Antonio Gutiérrez- Rubí, el jefe de comunicaciones que asesoró la victoriosa campaña del kirchnerista Alberto Fernández con la que ganó la presidencia de Argentina. Para contrarrestar la efectiva campaña de Beccassino en Tik-Tok, Gutiérrez-Rubí está mostrando a Gustavo Petro como un futbolista amateur que hace goles en canchas públicas en Bogotá, un taxista en Boyacá y un minero en Paipa, Boyacá.
Las encuestas muestran una segunda vuelta reñida con una leve tendencia hacia el ingeniero santandereano. Por eso Petro sabe que el único camino para evitar la derrota es algo en lo que no se siente cómodo: cambiar de estrategia.
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