Pequeños temblores sacuden a Latinoamérica…, con los discursos de la presidenta de Honduras y la pieza maestra de Gustavo Petro en la ONU, se plantea un cambio de paradigma, una visión del mundo diferente, donde los valores de la destrucción, del capital y la voracidad de aquella camarilla que recoge las ganancias, a costa de el aniquilamiento de la selva amazónica que es casi el único pulmón verde que posee el planeta, amenazada con la deforestación de campesinos arrinconados hasta allí, pero igualmente por el peligro de corporaciones que lo único que ven en la selva amazónica es un botín.
La guerra contra las drogas fracasó y debemos cambiar de estrategia para acabar con este problema de salud público, sin ser ingenuos, pues detrás hay intereses de banqueros, lavadores de dinero de Wall Street y la City de Londres, y el lumpen social, (mafia y capos que se disputan este mercado a muerte); verdades valientes descritas y expuestas por Petro, pero que quizás en un discurso soplen al viento sin que la situación cambie: los poderes fácticos no se detendrán…, (aun con la alarma de los científicos sobre el cambio climático) se están frotando las manos con la guerra que están propiciando en Ucrania, siempre jugando a los dos bandos, tanto en Rusia, como el occidente todo; se está volviendo a sacrificar al pueblo eslavo, mientras los dueños de la bolsa, los financieros internacionales con su avaricia enfermiza y siempre oculto, trabajando tras bastidores, dividen para destruir y recoger las ganancias; ojalá los cálculos no se les salga de las manos y ocasionen una confrontación nuclear, porque ahí si tendríamos que luchar la siguiente con palos y piedras, en el entendido que quedaran dos seres humanos vivos.
Ya Putin ordenó esta semana movilizar parte de su ejército a las regiones de Donbás, solo falta un fósforo para que la guerra de nuevo arda en toda Europa; pero los financieros rapaces de la bolsa, aquellos que han vivido así desde hace 5000 mil años, no deben dormir tranquilos pues saben que ahora existen misiles intercontinentales con varias cabezas nucleares que les pueden caer en sus mansiones; el mundo debe entender incluso propiciar la multipolaridad saber que la economía cambió, que el hombre del siglo XXI anhela vivir en paz, en una especie de procomún colaborativo, donde las energías y las comunicaciones tengan un coste marginal cercano a cero, tal como lo predica Jeremy Rifkin; lo que se llama “occidente” debe dar cabida a posiciones contrapuestas, y como lo dijo Petro: condonar deudas impagables a los países africanos y latinoamericanos pues de allí se generan las mortíferas hambrunas por el ajuste económico a los estados, más la corrupción rampante, y el juego de la inflación.
A algunos como es lógico no les gustará este discurso y también se tendrá que ver en los hechos, pero no cabe duda que el gobierno Petro tiene firmes convicciones y cuenta con el carácter para hacer cambios necesarios en los programas que se venían ejecutando desde los años ochenta con el tema de la droga; cambiar el tema del petróleo y el carbón tampoco será fácil se necesita otra cosmovisión, incluso las personas están tan acostumbradas a este modelo que si se les habla de una transformación, incluso mas benigna, habrá fuertes oposiciones. Esta semana con la apertura de la frontera colombo-venezolana asimismo se esperan nuevos cambios y ojalá que la irracionalidad del poder mundial del avaro descarado, no coloque a Petro como objetivo militar por estar volviéndose una amenaza regional para ciertos intereses que lo único que saben es derramar sangre en los territorios.