21,4 millones de colombianos, el 55% del total de votantes (39 millones) votaron el pasado domingo. Petro ganó con 8,5 millones de votos y Rodolfo Hernández obtuvo también un significativo triunfo con 5,9 millones de votos y su cupo en segunda vuelta.
Los resultados en votos de Petro como de Rodolfo Hernández demuestran un total rechazo y advertencia a la clase política representada por el candidato Fico Gutiérrez, al expresidente Uribe y los partidos Centro Democrático, Conservador, Liberal, de la U entre otros, además del comprobado desprestigio del presidente Duque y de los poderosos clanes dueños del país mediante el poder político y económico.
Es una advertencia del momento difícil para la democracia y la convivencia que vive Colombia, pues de aquí a pasar al estallido social no hay sino un paso.
Las agencias internacionales de prensa coinciden en señalar que la segunda vuelta en Colombia será entre el izquierdista Petro y el populista Hernández ¿Cuál es el más conveniente para el futuro de Colombia?
Colombia tiene que decidir entre dos modelos, el populista simple y puro de Hernández, sin planes ni programas, es decir sin voto programático que garantice su ejecución y la posibilidad de la revocatoria del mandato (aplicable a alcaldes y gobernadores) si incumplen con sus programas.
Esta revocatoria del mandato es la consecuencia lógica del derecho de participación del ciudadano en el ejercicio del poder.
Petro es exguerrillero, exalcalde de Bogotá, donde obtuvo el 64% de los votos como muestra de aprobación a su gestión, senador y lideró la votación impulsada por el desgaste de la extrema derecha en el poder y el malestar social que destapó una ola de masivas protestas.
De otro lado, la primera ronda de elección del presidente de la república mostró el ascenso del populista Rodolfo Hernández, empresario millonario de 77 años, apodado el Donald Trump colombiano que queda en segunda posición con un 28 % de los votos.
El perdedor fue el candidato de la derecha Fico Gutiérrez quien ya anunció su apoyo a Hernández lo que supone es un mensaje de Uribe y los demás partidos derrotados que hicieron parte de su coalición, auspicio electoral que se podría convertir en el “abrazo del oso”.
Petro promulga una izquierda democrática moderada y de cambio, con elecciones libres, sin coacción sobre el votante y resultados transparentes, con gestión parlamentaria y reformas con garantía de amplio consenso social, económico y político, centrado más en las problemáticas sociales.
Es el tipo de izquierda de principios del siglo XXI, predominante en la mayor parte de los sistemas democráticos que rechaza los sistemas políticos populistas y crítico del sistema capitalista.
La izquierda democrática de Petro está desvinculada de las izquierdas revolucionarias que propugna cambios estructurales radicales, violentos y relativamente rápidos y abruptos.
El populismo de Hernández logró su triunfo con un discurso agresivo y sin fondo de soluciones a las graves desigualdades que muestra nuestra sociedad.
Ahora en segunda vuelta, los colombianos queremos saber de sus programas de campaña en forma explícita y clara en la defensa de la sociedad y la institucionalidad; No únicamente argumentos de tipo “¡le doy en la jeta hijue***!”.
Solo así la esperanza de cambio expresada en las urnas no terminará en una enorme frustración con consecuencias impredecibles. Rodolfo Hernández, más cercano a la derecha que ha gobernado el país, construyó su atractivo electoral sobre un rechazo a la clase política a la que tilda de “corrupta” y otros cuantos epítetos menos favorables, como el ya mencionado. Hasta ahí su programa, sin especificar el cómo.
En cambio Petro, quien ha resistido un feroz ataque de odio y desprestigio, tiene un programa de gobierno estructurado técnica, política y económicamente donde garantiza un amplio consenso social, económico y político.
“Es un mensaje centrado en la necesidad de un cambio real y de no dar un salto al suicidio, un cambio de verdad, hacia adelante, constructivo, que nos permita una era nueva mucho más próspera, de mucho más bienestar”, ha dicho.
Plantea buscar concesos con los 4.000 más ricos empresarios sobre cómo pagar más impuestos para financiar los programas sociales, cuyo costo ascendería a los 135 billones de pesos. “Lo que propongo al empresariado es justicia social y estabilidad económica”, ha afirmado.
Petro en su programa, radicado en la Registraduría, ha hecho un fuerte énfasis en materia económica, aplicación de las nuevas transformaciones tecnológicas, el internet como servicio universal con base en un satélite de órbita baja.
Además, enfatiza en una transición energética hacia energías limpias, consciente del calentamiento global que de no controlarse provocaría la fusión de los glaciares y la subida del nivel del mar y otros cambios, así como huracanes, inundaciones e incendios.
”La alteración del clima podría causar daños incalculables. La herramienta principal de defensa es la transición energética,” ha propuesto Petro. Es decir, cambiar de un sistema energético radicado en los combustibles fósiles a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono, basado en las fuentes renovables.
También ha propuesto una reforma tributaria que deberá ser consensuada para recaudar unos 50 billones de pesos y que tendría como objetivo gravar de manera más significativa a las 4.000 personas de mayor riqueza en el país.
Igualmente, el candidato del Pacto Histórico ha presentado un programa estatal que proporcionará empleo con un salario básico para quienes no pueden encontrar trabajo de otra manera”.
Para el sector campesino, Petro ha ratificado que aumentará en hasta 50 % los aranceles a las importaciones de alimentos para proteger nuestra agricultura de la importación.
Regulará el precio de los insumos para la agricultura y construirá la institucionalidad agraria un nuevo IDEMA para que el Estado compre y entregue donde hay hambre. Habrá crédito cero del Banco Agrario para los campesinos.
Asimismo, Petro ha propuesto discutir un cambio en el sistema pensional, fortaleciendo Colpensiones y ha hablado de un bono de medio salario mínimo, es decir, de aproximadamente $500.000 pesos, que sería girado a los adultos que no tienen asegurada su mesada. En materia de salud, Petro propone un modelo “público y universal”.
Sobre corrupción Petro adelantará la reforma legal, institucional y de penas de tal magnitud que controle las diversas fuentes originarias de estos delitos.
De llegar al poder, Gustavo Petro hará un gobierno alternativo que marque un antes y un después en la historia del país.